Que los precios están fuera de control ya no es novedad en Argentina. Los consumidores deben convivir con aumentos permanentes que erosionan el salario de los trabajadores.
Sin embargo, hay un elemento imprescindible aumentó por sobre la canasta básica: ni más ni menos que los alimentos.
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De acuerdo al último relevamiento del Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), entre diciembre de 2021 y el mismo mes de 2022, los productos de consumo masivo aumentaron 115,96%, los servicios básicos para el hogar se incrementaron un 87,7%. Por lo tanto, la canasta básica total subió un 97,62%.
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Otros datos de la entidad marcan que los consumo para el hogar (alquiler e impuestos, servicios para la vivienda, servicios para las personas, transporte) suman $228.870,38; los productos de consumo masivo (alimentos y bebidas) llegan a $87.811,86; y los servicios básicos para el hogar alcanzan los $141.058,52.
