Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

Este martes el ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que «el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede perder legitimidad, si empuja a Argentina a una situación desestabilizante», al tiempo que aseguró que «es la deuda con el FMI la que genera el problema de balanza de pagos».

El analista político Guillermo Robledo, dialogo con Conclusión sobre los límites que tiene nuestro país para hacerle frente a los grandes poderes internacionales y sus socios locales con la intención de torcer el rumbo de dependencia y sumisión que trazaron los monopolios y las embajadas para vaciar el país. Además, indicó cuales son las herramientas legales y mediaticas al servicio de esos intereses y cual es la ingenuidad -si se quiere pensar bien- de la dirigencia o la connivencia si pretendemos describir lo que se ve.

Para Robledo, esta claro que «Lo más importante para los ciudadanos es la Constitución real -que se vive todos los días- y la formal, derechos muy lindos simpáticos y elocuentes que en la realidad no existen, esto demuestra que lo que está escrito es insuficiente».

Dice el especialista que «algo falla institucionalmente en lo escrito, para nosotros, falla  la Constitución Nacional, porque no brinda al pueblo y a la Argentina como institución soberana, mecanismos institucionales de correlación de fuerzas frente a poderes  internacionales que están instaladas en el país».

La Constitución tiene 30 años, pero solo han crecido el poder de los grupos internacionales, económicos , financieros, comunicacionales que manejan la realidad junto al sistema judicial real

«La Carta Magna es obsoleta frente a la realidad de poder que tenemos en el país y la realidad de la dinámica de los acontecimientos en el mundo, el resto de los países van cambiando su Constitución pero en Argentina no», describió el analista, y agregó: «Hace 30años que están fosilizadas sus instituciones. Se producen cambios de gobierno y todo sigue igual. Más allá de las peleas y las esperanzas se corrobora que siguen las políticas macristas.

Perón era claro, «el pescado se empieza a pudrir de la cabeza», no es verdad que el problema está en la Corte que hay que cambiar, pero no hay garantías de que apartándolos y poniendo otros esto cambie, el problema es la Constitución Nacional», argumento Robledo.

El Frente de Todos debe asumir el objetivo que en 2023 en las elecciones presidenciales se haga un referendun popular vinculante que impulse una nueva Constitución

En buen romance, explicó el titular del Observatorio de la Riqueza que el aparato judicial «habilita a todo el esquema judicial, afectar los salarios, porque ese aparato judicial que arranca desde la Constitución baja a la Corte y va a los  juzgados, está diseñado para garantizar la impunidad del accionar monopólico. Es la causa del aumento de precios  y la causa por la que se puede tener un salario homologado por convenios, pero cuando vas a comprar no podes comprar nada, porque la correlación de fuerzas de los monopolios es mayor a las organizaciones sindicales o las políticas de Estado».

Robledo, reflexionó en otro sentido sobre el infantilismo que cuando asumió el Gobierno de hacer un cambio en el sistema judicial donde hay cada vez más pruebas para intervenír pero tambien cada vez más impotencia, no se hace nada.

Argentina debe transitar elecciones que no sea de caras bonitas, sino de programas, porque si no será difícil revertir la decadencia

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