Este lunes la economía argentina, al menos en su versión cambiaria y bursátil, volvió a estremecerse.Tras la contundente victoria del peronismo en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso), la cotización del dólar subió más de 23% y cerró a $57,30 tras tocar picos de más de $65.

Caída con valores récord en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires o por parte de activos de empresas argentinas en Wall Street (Bolsa de Nueva York). En Argentina, el Mercado de granos de Rosario ni siquiera operó por la “volatilidad” del tipo de cambio. Firmas locales retiran de circulación las listas de precios de sus productos “hasta nuevo aviso”. El riesgo país se disparó 68%, por encima de los 1.400 puntos.

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La economía llegó hasta las elecciones “atada con alambres”, con variables macro malas o muy malas y una calma (cambiaria) chicha antes de la tempestad, artificiosamente coordinada entre el Ministerio de Hacienda, el Banco Central y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En diálogo con Conclusión, el economista y presidente de la Fundación Pueblos del Sur, Esteban Guida, respecto a lo ocurrido este lunes en los mercados, explicó que “las empresas que bajaron son las que tienen negocios importantes por decisiones políticas: energéticas, bancos, YPF. Todas empresas cuyos negocios y crecimientos tenían que ver con decisiones de política económica. Cuando esas decisiones cambian, porque va a cambiar el gobierno y además deliberadamente era una acción política sujeta al gobierno de Cambiemos, el que tiene ese papel lo vende.”

“No es perversidad, es interés económico, los tipos, esas empresas, tienen que ganar lo máximo posible, atadas a un negocio que le sirvieron en bandeja, obvio que van a resolver así”, agregó.

Una de las cosas que llamó la atención (y despertó críticas) de muchos economistas fue la tardía aparición en el mercado cambiario de la autoridad monetaria nacional, el Banco Central (BCRA), el cual hizo dos ofertas de 50 millones de dólares cada una después del mediodía, cifra baja en términos de volumen de operaciones habitual.

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En ese sentido, Guida consideró que también “pueden existir operaciones de golpe cambiario. Si vos hoy entraste al mercado y ofertaste dólar a 65 pesos, es netamente especulativa tu acción económica: tuvo una dirección política, no económica. El BCRA puede multar esas operaciones, tranquilamente puede multarte, sacarte del mercado.”

“Puede ocurrir que todo esto sea un efecto coordinado, porque están los elementos y son pocas las personas que lo generan para darle a Macri el pie para agudizar su política del miedo”, advirtió el también catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR.
Y completó: “Es fácil lograr eso. En este país con un BCRA condescenciente con bancos y entidades financieras. No tenés que variar mucho el volumen de operaciones. El dólar está $45, pero oferto a $65 y pongo la cotización ahí arriba. Una vez que está arriba, con medios y psicosis, ya está”.

Entonces, para el futuro inmediato, la conclusión es que pueden esperarse dos cosas: “Por un lado una sobrereacción producto de esta actitud de Macri, o el aquietamiento si esto tiene que ver con una estrategia política para tirar la última carta y mantener el poder. Como tenés una economía totalmente desregulada y especulativa, el problema es en el mercado de bienes. Tenemos un problemna de correlato con la economía real”, apuntó el economista.

Lo real y lo posible

Como salida posible si el gobierno del actual presidente Macri quisiera “aterrizar” la nave sea cual fuese su destino electoral final, Guida esgrimió que “todo depende de la política y la voluntad. Por supuesto que la situación es grave y no se transforma en un día, pero podes administrar la puja de intereses y compensar las fuertes asimetrías que quedan después de un fenómeno como el de este lunes.”

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Esteban Guida.

“Ahora si políticamente no queres asumir ningún costo y queres dejarle el país incendiado y sin reservas al que viene, entonces no haces nada. Es política. Por eso me parecía coherente que el pedido que hacían algunos para un llamado al diálogo en este momento, la aparición de Alberto Fernández podía aquietar ánimos. Pero el presidente salió a decir otra cosa”, señaló el economista de la Fundación Pueblos del Sur.

Y añadió: “Claramente se está viendo cual es el enfrentamiento por el poder, entre la democracia o mayorías populares argentinas y sectores económicos que le mueven la mano al presidente. En el discurso de anoche vaticinó o anticipó esta situación.”

Por último, Guida se refirió al reclamo que más de uno no hicieron sólo hoy sino desde hace varios meses, relativo a un cambio en el ministerio de Hacienda, algo que el propio presidente negó en conferencia de prensa.

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“No cambia nada, salvo que lo hagas junto con una actitud de cierta transición. Como gesto de un montón de otras cosas decís ‘pongo a disposición el ministro para que haya un ministro de transición, pero no tiene sentido si dejas todo igual. Ya cuando vino (el actual ministro Nicolás) Dujovne, dijimos que no se trata de cambiar una figurita sino la política, y por como lo escuché a Macri ayer y hoy, no va a cambiar absolutamente nada. Lo que significaría, en términos económicos, quedar en un mayor grado de dependencia respecto de las finanzas internacionales”, concluyó.