Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

El lugar de encuentro de los sindicatos del Movimiento de Acción Sindical Argentino (Masa), fue el predio de los trabajadores de Foetra de Ezeiza. Una vez allí, los gremios dieron su visión del momento político y económico que vive Argentina. Pero no todo quedó en diagnóstico, a poco de comenzar los discursos de los oradores emergieron de cada uno de ellos -Osvaldo Iadarola, Norberto Di Próspero, Sergio Sasia, y Omar Viviani- un rico bagaje de conceptos que en su enunciación expresaban su pensamiento, bases filosóficas y formas de resolución de los problemas que aqueja a la clase trabajadora argentina.

El cierre estuvo a cargo de líder de los taxistas, Omar Viviani, quien encendió la mística de la militancia gremial en la medida que recorrió momentos del movimiento obrero argentino y con caracterizaciones de coyuntura apelando a las herramientas que suelen capitalizar los trabajadores que participaron de históricas luchas y que han abrevado en el pensamiento de quien definen como su conductor, el General Juan Domingo Perón.

Conclusión dialogó con Omar Viviani, quien luego de respaldar la lucha de «los docentes en defensa de la educación pública» señalando que «si no hay educación no hay conceptos claros de vida, o futuro,y desentendernos implicaría que llevamos a nuestra juventud a que sean cooptados por la droga y la desesperanza por falta de trabajo», continuó con su discurso.

El Masa se reunio en las instalaciones de Foetra

Antes de la entrevista y ante sus compañeros, el taxista había caracterizado la realidad del movimiento obrero diciendo que «no hay sindicatos grandes o chicos, hay dirigentes y trabajadores, con la fuerza necesaria para defender los intereses de la patria y los trabajadores», porque fueron «educados en la doctrina nacional y popular, herencia que legó el general Juan Domingo Perón, y no olvidamos que somos de esa clase baja que Evita llamo «los grasitas», y ratificó «si, lo somos, pero también tenemos un concepto claro de Patria, justicia y  familia al que abrazamos y que debemos defender», precisó.

«No hay que olvidar que en Argentina hubo más de 30.000 desaparecidos, el presidente Macri decidió estar el 24 de marzo con los reyes de Holanda. No hay que olvidar que la reina de ese país es argentina y su padre no pudo participar del casamiento de su hija porque fue funcionario de la dictadura militar más sangrienta que hubo en latinoamérica que se llevó a 30 mil compañeras y compañeros, hombres y mujeres que defendían los intereses nacionales. Pero esto algunos no lo ven».

Respecto de las políticas de la administración Macri, y de sus consecuencias, Viviani evocó que «en la campaña de 2015 habría un cambio de modelo si no apoyábamos a Scioli y muchos trabajadores confundidos por la caja boba, por la prensa que apoya al modelo liberal que ahorca al pueblo argentino creyeron en el cambio, les mintieron y les dijeron no más ganancias, o que iban a comprar dolares, si no les alcanza para comprar pan y leche par darle a sus hijos».

—Viviani, usted dio un claro mensaje hacia el interior del movimiento obrero y hacia el peronismo en general ¿porque consideró oportuno hacerlo? 

—Porque el peronismo nace en octubre del 45, y es esa rica historia con una doctrina clara posibilitó que millones de arrgentinos puedan salir de la servidumbre y la pobreza, y porque permitió que la dignificación de los hijos de los trabajadores fuera acompañada por el libre acceso a la universidad. Esta es la esencia del peronismo, la transformación con inclusión para logra la felicidad del pueblo.

—Ante la sinuosidad que parecen transitar los trabajadores en la idea de construir la unidad y su rama política que brega por su reorganización ¿por medio de que herramienta -cree usted- llegarán a confluir para dar la respuesta que necesitan los ciudadanos argentinos?

—Lograr ese objetivo no es fácil, pero estoy convencido que con la voluntad de los dirigentes que tenemos responsabilidad sindical y política nos tiene que llevar a una mesa y discutir abiertamente el peronismo del futuro, resulta imperativo en estos momentos que el justicialismo enamore a los ciudadanos de nuestro país. El peronismo se tiene que constituir en la herramienta política para encontrar la solución de los problemas que hoy sufre gran parte de la sociedad. Hay 13 millones de pobres.

—¿Cuál será el mecanismo que renovará al peronismo para que vuelva a ser creíble?

—Si en el intentó de crear una mesa de diálogo y discusión, no se puede llegar a consensuar la unidad, habrá que resolver la situación dirimiendo en las urnas la normalización interna como lo hace cualquier partido político. Esto lleva a que quien gane conduzca y los demás acompañar, esto unifica el criterio de esa fuerza. esperamos que en octubre el peronismo constituya una alternativa, más allá de que haya una o varias listas. Hay que trabajar mucho para que el peronismo sea la alternativa.

—¿Que dificultades advierte en el horizonte gremial y donde reside la imposibilidad de que el peronismo cumpla con su rol histórico?

—El problema no es de los trabajadores, es de los dirigentes, porque hay algunos que no tienen pelotas para pararse adelante del pueblo argentino para proponer lo que hay que hacer, prefieren entrar por la puerta de atrás para negociar. Y con las políticas liberales que hambrean a los pueblos no se puede negociar, se los tiene que enfrentar. No hay que comerse el verso de que los trabajadores somos golpistas, porque los platos rotos los pagamos siempre los trabajadores, con salario, perdida de trabajo o desaparecidos. Luego de cada golpe la CGT y los sindicatos para disciplinar a la clase trabajadora.

—En el año 1955 la representación gremial en el parlamento superaba en mucho el 40%, ¿está presente ésta demanda en los dirigentes del Masa y de ser así que aportarían a este nuevo Parlamento?

—Sería legitimo interpretar ese momento y recrear el invalorable aporte que hicieron los legisladores de extracción sindical en la discusión de innumerable cantidad de proyectos que fueron pensados desde una cosmovisión hasta entonces desconocida, los trabajadores enriquecieron el debate en las cámaras del Congreso. No se puede olvidar las tres ramas que constituyeron el partido organizado en la rama política, la femenina y la sindical. Pero acompañaba esta forma organizativa un concepto nodal en el peronismo que sostiene que le movimiento obrero era y es la columna vertebral del justicialismo. De allí que la participación en la elaboración de las leyes de la Nación demanden la presencia de los trabajadores.

—¿Porque cree que en los últimos años la rama política no tuvo presente a los sindicatos?, es escasa la cantidad de diputados de raíz sindical en el Congreso…

—Es lo que ha pasado en los últimos tiempos, al movimiento obrero le ofrecían un diputado  y con eso creían que cumplían. Este avance del sector político en la representación proporcional -hecho que hay que revertir- se debe modificar volviendo a las fuentes. Que son las que dan sentido y en cierta medida avalan estas afirmaciones, porque así lo demuestra la historia del peronismo. Quiero recordarles que donde hay un trabajador esta la patria.

—¿Que le diría al gobierno?

—Le decimos a Macri, que se quede tranquilo, que cumpla su mandato, pero le exigimos que mire lo que esta pasando en las barriadas, que salga del repollo donde vive, y que mire las necesidad de los argentinos. No rehuimos del diálogo, nos negamos a que nos aprieten. Que no vengan con carpetas, porque ya saben donde pueden ponerlas…

—El peronismo sintetizó en 3 banderas históricas, una descripción de los problemas argentino pero a su vez resumían la solución a estos problemas, la de Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política. Dicen que no existe hasta ahora una fuerza política que caracterice mejor el drama argentino. ¿De que manera la dirigencia cumplirá con este mandato histórico? Estará a la altura de los tiempos?

—Estas tres banderas deberán a ser enarboladas luego de la recompocisión del peronismo, para explicarlo suelo utilizar una enseñanza de oriente que dice: cuando el alumno está, el maestro aparece. Y estoy seguro que así sucederá.