Los bruscos movimientos en la cotización del dólar de las últimas horas, en conjunto con los (mayores a lo esperado) números de la inflación de enero (3% mensual, 50% anual) pusieron en alerta a los productores rurales, que reiteraron su reclamo por medidas para bajar la presión tributaria que sufre el sector.

Mediante un comunicado, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) hizo un pedido por “medidas urgentes de reactivación económica”, para lo cual consideró que es necesario “alivianar las cargas tributarias sobre la producción agropecuaria”.

«Si reactivar la economía nacional es una prioridad para este año, no puede dejar de contemplarse a la brevedad la baja de la presión financiera e impositiva al sector agropecuario, motor de arranque del aparato económico argentino, que permitirá reactivar la economía del interior y volver a crecer», señalaron desde la entidad presidida por Matías de Velazco.

«Lo peor que el Gobierno puede hacer es seguir estirando la recesión y mantener estas tasas que impiden la adquisición de capital de trabajo al campo al comienzo de un ciclo productivo», fue la sentencia de los productores nucleados en esa entidad, que a la vez alertaron que «difícilmente» les quede «capital de trabajo propio para afrontar el ciclo productivo 2019 / 2020».

También los ruralistas reclamaron una nueva línea de créditos para garantizar el repago de las deudas con los bancos, que no paran de crecer y retroalimentarse.

«Han desaparecido las líneas que puedan financiar en forma razonable el capital de trabajo, hay que recuperarlas a tasas no mayores al 20 por ciento porque las rentabilidades de las actividades agropecuarias hoy no otorgan rentabilidad como para pagar más que eso”, sostuvo De Velazco.

Por último, la asociación agropecuaria alertó que “en la Argentina de hoy son más negocio las inversiones financieras, lo que llamamos poner la plata a trabajar, que producir generando empleo e inversiones que producen alimentos y bienes que también son exportados con el consecuente ingreso de divisas al país”.