El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció en la tarde de este lunes un conjunto de medidas económicas para preservar el poder adquisitivo de los ingresos, en un acto encabezado por el presidente Alberto Fernández, que tuvo lugar en el Salón Blanco de Casa de Gobierno.

Tras haber pasado el fin de semana largo en la residencia presidencial de Chapadmalal junto a su equipo económico para analizar medidas, el ministro confirmó un bono de $18.000 para trabajadores informales y monotributistas inscriptos en las categorías A y B; y un bono de $12.000 para jubilados.

Para Guzmán, estas acciones “buscan preservar el poder adquisitivo de los ingresos y garantizar la equidad económica y social”, ya que “en el corriente año a los factores domésticos se le han agregado significativas presiones por el conflicto bélico que se está viviendo en Ucrania”, como la suba en los precios de alimentos y productos de primera necesidad.

“En las circunstancias que se están viviendo es necesario, en primer lugar, reforzar la política de ingresos; y en segundo lugar trabajar de forma colectiva para diseñar mecanismos que eviten que este shock que vive el mundo tenga consecuencias desigualadoras”, adelantó el ministro de Economía.

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Seguidamente, informó que se entregará un “refuerzo de ingresos” a los trabajadores que no estén registrados o se encuentren en la informalidad, que también incluirá a los monotributistas de las categorías A y B y a las trabajadores y trabajadores de casas particulares.

Este beneficio será de $18.000, a pagarse en dos cuotas en mayo y junio, y podrán acceder a él todas las personas de entre 18 y 65 años que se encuentren en las condiciones laborales previamente descritas.

En el caso de los jubilados que perciban hasta dos jubilaciones mínimas ($65.260), en mayo recibirán un refuerzo de ingresos de $12.000, a pagarse en una cuota única. A esta suma se le debe agregar el bono que se entrega en abril, el cual busca que los jubilados que rondan la mínima (que actualmente es de $32.630) lleguen a ganar $38.630.

A continuación, Guzmán anunció que en las próximas semanas se convocará a las fuerzas productivas, laborales y políticas para trabajar sobre un impuesto o gravamen a las “rentas inesperadas”, es decir, aquellas que no son producto de inversiones, sino que surgen del shock que generó el conflicto bélico en Europa del este y que provocó que “ciertos sectores tengan la posibilidad de tener una renta extraordinaria”.

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“Queremos capturar parte de esa renta para que el Estado pueda llevar adelante el rol que debe jugar para un desarrollo equitativo. Se tratará de una alícuota sobre el componente de la renta inesperado, que se enfoca en un conjunto de empresas con ganancias netas imponibles altas superiores a los mil millones de pesos anuales”, detalló el ministro, tras asegurar que se trata de un grupo empresarial muy pequeño.

Asimismo, aseguró que esta alícuota se reducirá si la “ganancia inesperada” se canaliza a la inversión productiva y a la generación de empleo.

“Las metas en el plano fiscal, monetario y en el plano de acumulación de reservas internacionales se han cumplido”, concluyó el titular del Palacio de Hacienda.

El sector registrado, a la espera de renegociar paritarias

A su turno, el presidente Alberto Fernández expresó: “Debemos garantizar que el impacto de la inflación en el primer trimestre no recaiga en el bolsillo de los argentinos y fundamentalmente en los sectores más vulnerables”.

“Esto no quiere decir que nos estamos desentendiendo de los trabajadores formales, entre la UIA (Unión Industrial Argentina) y la CGT (Confederación General del Trabajo) están trabajando para reabrir paritarias y corregir los desfasajes que ha generado el proceso inflacionario. Están avanzando bien y la semana que viene vamos a tener más definiciones en muchas paritarias y vamos a trabajar para que esas correcciones vengan lo antes posible”, completó el presidente.

Además, indicó que el modelo de gobierno se basa en tres pilares: producción, trabajo y distribución, aunque reconoció que esta última presenta “fallas” porque “la inflación se come gran parte de los aumentos salariales que se han dado”.

“Hoy estamos atacando ese problema y con políticas veremos cómo atacamos la génesis de la inflación, que tiene un componente autóctono y otro internacional”, observó el presidente.

Finalmente, se refirió a la posibilidad de aplicar una alícuota a las “ganancias inesperadas” y defendió la idea de pedir que las “grandes empresas que tuvieron ganancias extraordinarias contribuyan a generar más equidad en la sociedad argentina”.