La debacle institucional de cualquier país latinoamericano puede generar repercusiones o hasta incluso alguna incidencia política en Argentina. Ese impacto mengua o se acrecienta de acuerdo a la intensidad de las relaciones bilaterales, sobre todo económicas, entre ambas naciones. Es por eso que la crisis de Brasil, cuya economía está fuertemente ligada a la Argentina y en más de un sector, genera preocupación e incertidumbre entre los distintos agentes económicos del país, como corroboró ayer el dólar, divisa que se bamboleaba centavos arriba y abajo de los 15,50 desde hace semanas y ayer saltó por encima de los $16,20.

El economista jefe de la Fundación Fiel, Daniel Artana, consideró hoy que la crisis política que sufre Brasil tendrá «un impacto negativo» en la Argentina, sobre todo en la industria y en «algunas» economías regionales.

A su criterio, esa situación «va a depender de lo que dure la incertidumbre política y de cuánto complique la economía argentina. Será un parto que va a durar hasta que haya un nuevo presidente en Brasil elegido por el voto popular».

En declaraciones radiales, Artana añadió: «Las noticias que vienen del Brasil no son buenas, porque el ruido le va a poner alguna traba a la recuperación brasileña y a nosotros nos conviene que a Brasil le vaya bien».

No obstante, resaltó que la crisis brasileña «no nos va a llevar a una situación de crisis cómo se ha vivido en otros tiempos en Argentina».

«Cuánto nos va a pegar va a depender de cuánto demore la solución política en Brasil. Pero va a haber un impacto negativo y va a depender de lo que dure esta incertidumbre. Pega en la industria y en algunas economías regionales que venden a Brasil», indicó.