A pesar de que en la región núcleo la sequía provocó pérdidas que en algunos casos llegaron a representar el 30% de la siembra, la cosecha de maíz en los departamentos del centro y norte de Santa Fe avanzó esta semana 15 puntos porcentuales, debido a la mejora de las condiciones climáticas tras las lluvias, y con rendimientos que se incrementaron respecto del inicio de la recolección.
Sin embargo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) adelantó este jueves que, en el centro del área agrícola, la cosecha de granos mostró rendimientos menores a los esperados, por lo que de continuar con esta tendencia se prevén nuevos recortes en las estimaciones de soja, maíz y girasol.
Semas atrás, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que las pérdidas en las siembras de soja y maíz ya eran del 30%, a causa de la prolongada sequía que golpea a la región y a las altas temperaturas registradas durante el verano. En el caso del maíz, se trataría de “la producción más baja en los últimos diez años”.
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No obstante, la situación es un poco más alentadora para el centro y norte provincial: según el informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, el grado de avance de la trilla de maíz llegó al 57% de la superficie sembrada, lo que representa 9 puntos más que en igual fecha de la campaña pasada.
En cuanto a los rendimientos, en los departamentos del norte (9 de Julio, General Obligado, Vera y norte de San Javier) se registraron mínimos de entre 7 y 12 quintales por hectárea, y máximos de entre 35 y 51 quintales, con lotes puntuales de hasta 68 quintales.
Como comparación, en esa misma zona la semana pasada los productores informaron máximos de hasta 45 quintales y lotes puntuales con 65 quintales.
En los departamentos del centro de la zona de estudio (San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital) hubo mínimos de entre 20 y 30 quintales y máximos de hasta 55 quintales, con lotes que llegaron a promediar entre 50 y 70 quintales, con alrededor de 10 quintales más que en los rindes reportados la semana pasada.
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En los departamentos del sur (San Martín y San Jerónimo), los mínimos oscilaron entre 24 y 32 quintales, los máximos entre 40 a 75 quintales, y se registraron lotes puntuales de entre 75 y 90 quintales, valores también por encima de los de hace siete días.
Pero las previsiones no son tan buenas para el sur de la provincia y el resto de la zona núcleo: en lo que respecta al maíz, la cosecha se concentró en el centro y sur del área agrícola con un avance de 1,2 puntos porcentuales durante la semana, lo que le permitió cubrir el 6,9% del área implantada.
Más allá de que “los rindes registrados durante la última semana comenzaron a mejorar, aún se encuentran por debajo de las expectativas iniciales”, puntualizó la entidad bursátil.
No obstante, mantuvo la expectativa de cosecha en 51 millones de toneladas.
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En tanto, la situación es aún más crítica con otros cereales: en el caso de la soja -y a pesar de que las lluvias registradas en los últimos días provocaron que el 83% de los cuadros sembrados presenten una condición de cultivo buena a normal- los primeros trabajos de recolección sobre el núcleo norte arrojó rendimientos que oscilaron entre los 20 a 40 quintales por hectárea (qq/ha), por debajo del promedio de las últimas cinco campañas.
“De continuar con dicha tendencia sobre las principales regiones productoras, podría afectar nuestra actual proyección de producción de 42 millones de toneladas”, marcó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
En cuando al girasol, ya se recolectó el 58% del cultivo implantado con un rendimiento promedio de 20,3 qq/ha, 0,4 puntos menos que la semana pasada.
Es por eso que, si bien se mantuvo la estimación de producción en 3,3 millones de toneladas, no se descartan recortes a futuro.
Algodón: otra cosecha amenazada
El otro cultivo que estaba en etapa de recolección en la zona centro y norte de Santa Fe era el algodón, pero esta semana se caracterizó por la escasa actividad, ya que luego de las precipitaciones se aguarda el reinicio de la floración, que dará comienzo a un nuevo ciclo.
“El proceso de cosecha tuvo actividad en un par de predios y se detuvo por falta de piso”, indicó el informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que recordó que “los primeros lotes registraron resultados de rendimientos muy desalentadores, con valores que oscilaron entre 4 y 8 quintales por hectárea”.
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Por esa razón, los productores resolvieron la paralización de la recolección a la espera de una nueva floración.
Los estados de los algodonales continuaron siendo muy variables a nivel general, debido a las precipitaciones ocurridas desde mediados del ciclo hasta la fecha.
Los más perjudicados fueron los de la región norte de los departamentos General Obligado y Vera, donde las pérdidas se incrementaron con el transcurso de los días y alcanzaron situaciones irreversibles en el 95 al 100% de los lotes.
Los mayores daños se produjeron en el número de cápsulas retenidas, la caída prematura de las hojas, en el escaso crecimiento y en la generación de estructuras reproductivas.
