Cuando entren en vigencia los nuevos aranceles establecidos por Estados Unidos a las importaciones de acero del 25% y al aluminio del 10%, Argentina quedará, al menos temporalmente, exenta, junto con Brasil, Coreal del Sur, Australia y la Unión Europea, con lo que queda expuesto que la penalidad apunta mas que nada a China.
El secretario de Comercio de la Nación, Miguel Braun, explicó este jueves que Estados Unidos abrió un plazo de 30 días para lograr las excepciones a los aranceles que pesan a las importaciones de aluminio y acero a ese país y que el ministro de Producción, Francisco Cabrera, comenzará mañana los contactos con las autoridades estadounidenses para que el país quede exento de manera definitiva del pago de esos derechos.
“Mañana o pasado el ministro de Producción, Francisco Cabrera, mantendrá una conversación telefónica con el representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer” para comenzar las negociaciones, explicó Braun en declaraciones a la prensa.
El presidente Donald Trump anunció a comienzos marzo que imponía un 25 por ciento de derechos arancelarios a las importaciones de acero y un 10 por ciento a las de aluminio.
El arancel comenzará a aplicarse a partir de este viernes, pero la administración de Trump decidió no aplicarla de manera inmediata a Argentina y a otros países, hasta analizar cómo se compone esa exportación.
Braun se excuso de precisar cuáles serán los puntos a definir durante la negociación, pero destacó la “buena sintonía” que hubo en el diálogo que se inició con Trump y sus funcionarios luego de que se conociera la decisión de imponer aranceles.
Explicó que “son 700 millones de dólares de exportación, son dos industrias muy importantes. Para esos sectores era una decisión que les cambiaba mucho la situación. Nuestro trabajo es dar esas discusiones y defender la producción argentina en todos lados”.
Braun explicó que para acceder a esta etapa de negociación “tuvo mucho que ver la excelente relación de trabajo que se fue construyendo con el gobierno americano y con otros países. Creemos que es una vindicación de la estrategia multilateral que viene llevando adelante el presidente (Mauricio) Macri y de trabajar muy seriamente la inserción de Argentina al mundo y el relacionamiento con los distintos países”.
