Los depósitos a plazo en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) vienen creciendo desde fines del año pasado, con una fuerte aceleración a partir de marzo, cuando alcanzaron los 281.635 millones de pesos, posicionándose a precios constantes en un nivel similar al de mediados de 2021, cuando registraron su máximo valor histórico, informó hoy el Banco Central (BCRA)..

En el último mes -promedio móvil a 30 días-, se incrementaron un 7,8% para las colocaciones tradicionales y de 12,8% para las precancelables, con datos al 19 de abril.

Actualmente hay dos tipo de instrumentos a plazo ajustables por el Coeficiente de Estabilización de Referencia, los tradicionales y los precancelables.

Los primeros se instrumentan en pesos, se convierten en UVA al momento de la colocación y, al finalizar el plazo de inmovilización, se calcula el interés devengado y se convierte el capital actualizado según el valor del UVA del momento, cuyo precio se actualiza continuamente en función del CER.

El plazo mínimo de colocación de este instrumento es de 90 días.

En cambio, los depósitos a plazo en UVA con opción de cancelación anticipada tienen también un plazo de 90 días, pero el ahorrista puede hacer uso de la opción de precancelación a partir del día 30.

En caso de que se precancele (después de los 30 días) la tasa que pagan es diferente a si se mantiene hasta su vencimiento.

En el primer caso, la tasa de interés nominal anual es fija en pesos y actualmente se ubica en 41% (la tasa efectiva anualizada es de 49,66%) y, en el segundo caso, y de tratarse de personas humanas, se paga una tasa de interés mínima garantizada de UVA + 1% anual.

Generalmente en este producto operan pequeños inversores y muchas personas físicas, que son los que no tienen acceso a otro tipo de inversiones más sofisticadas o que necesitan de una mayor y mejor estructura en la administración de sus finanzas.

Podríamos decir que este crecimiento en los depósitos bancarios en pesos crece de buena manera y alejan cualquier pronóstico de corrida bancaria, no obstante, y ante las expectativas inflacionarias tener un impacto importante en la adhesión de inversiones en instrumentos ajustado por CER o UVA hacen pensar en la gran incertidumbre en la economía que viene.