En el marco de la presentación del Acuerdo Productivo para Rosario encabezado por Antonio Bonfatti y Verónica Irizar esta mañana, el vice presidente de la Union Industrial Rosarina (unir), Mariano Ferrazini, se refirió a la complicada situación que atraviesa el sector industrial en Santa Fe. En tanto, Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria Rosario (AER) dio detalles del panorama desolador en Rosario ante el cierre de numerosos comercios céntricos.

«La situación de la industria no escapa de lo que ocurre a nivel nacional. El agro funcionó muy bien en el primer semestre del año pasado pero en el segundo semestre llegan a bajas del 14% los últimos meses del año pasado. El nivel de actividad en la provincia es del 50 por ciento, es una situación muy difícil  y los meses que esta crisis lleva en la industria hacen que la actualidad y el futuro sean complicados», dijo a Conclusión, Mariano Ferrazini

Respecto a planes de contingencia en la actividad, el referente sostuvo que han pedido al Gobierno provincial que se declare la crisis en el sector industrial para que «les permita tender alguna de las problemáticas en algunas regiones» teniendo en cuenta los «estragos que han hecho las inundaciones en el norte».

Es complejo hablar de recetas para solucionar problemas sin mercado interno, sin crédito y con tazas que se vienen ajustando a valor de dólar luego de una devaluación del cien por ciento. 

Por su parte, el presidente de la Asociación Empresaria Rosario (AER), Ricardo Diab, ratificó la compleja situación de los comercios locales que deben cerrar sus puertas ante la imposibilidad de sostener los gastos.

«Los comercios están empeorando respecto al año pasado, ya no tienen las reservas y a aquellos que se les vence el contrato de alquiler, no renuevan por los costos que ya tienen, más el alquiler y sabiendo con experiencia lo que ocurre con el consumo», enfatizó Diab.

Y agregó: «Locales vacíos se ven más en el centro porque es un público diferente el que alquila y los costos son diferentes. Muchos de ellos se han ido a los barrios».