Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – En el marco de la notoria devaluación del peso, y de la terrible depreciación que sufrió el salario de los trabajadores, que repercute en su capacidad de compra, la canasta de medicamentos no quedó al margen, ya que hay insumos en la industria farmacéuticas que están asociadas al dólar.
El secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos , señaló a Conclusión que en relación a la salud publica se esta registrando «una afectación de reactivos bioquímicos, para hacer los test bioquímicos, no hay precio. Son todos productos importados vinculados al dólar y si faltan significa que el diagnóstico no se puede hacer y por lo tanto no se puede prescribir un medicamento».
En agosto de 2019, el farmacéutico hizo un llamado de atención sobre las políticas del macrismo cuando advirtió que «el gobierno aumentó los medicamentos un 400% promedio».
Preguntado sobre como impactará en la distribución de parte de los laboratorios, la posibilidad de comercializar de las farmacias y de que manera en el bolsillo de quienes dependen de tratamiento que no pueden abandonar, Peretta, dijo que los medicamentos «aumentaron entre lunes y martes -de acuerdo a un muestreo que se realizó de 100 medicamentos- un 15%, hubo algunos que no sufrieron variaciones y otros que incluso fue más de ese 15%».
Respecto de la posibilidad de provisión de quienes elaboran los remedios, el gremialista afirmó que «se está frente a la falta de stock, ya que normalmente se da una falta de 3% máximo, hoy ese faltante llega al 13%».
Para Peretta, ese falta de medicamentos que arguye «la estructura farmacéutica hay que atribuírsela a la falta de precio, y hoy «esta complicado este tema».
Recientemente, Marcelo Peretta, había denunciado que la morbimortalidad de la población se triplicó por falta de consumo de medicamentos, se trata de «aquellas personas a las que se le complejiza una enfermedad, y no solamente muerte», y agregó a título de ejemplo «que una persona hipertensa que no cuida bien su hipertensión arterial hace un infarto de miocardio».
Y añadió: «O a un diabético se le complica el cuadro y hay que cortarle la pierna o queda ciego, o se muere. Esto es la morbi-mortalidad».
Peretta precisó que esta situación es la que se triplico en el seno de la sociedad, «que paso de 1,2 a 3,7. así lo registramos en el último informe que realizo el Sindicato Argentino de Farmaceúticos».
