Un total de 700.000 personas atravesaban a diario la emblemática esquina de Florida y Lavalle en pleno centro porteño. La realidad actual es muy diferente ya que solo transitan por allí unos 25.000 individuos. Este es el escenario comercial que derivó de la pandemia, el de una auténtica catástrofe.

Los datos, generados por las principales organizaciones que integran a los locales de venta, la gastronomía y la hotelería, confirman que el último año resultó ser el peor del que se tenga memoria. Los relevamientos llevados a cabo por distintas consultoras sostienen que la perspectiva, dada la recesión imperante, es incluso mucho peor.

Según mediciones de FECOBA, la federación que integra a los emprendimientos comerciales y las pymes productivas de la Ciudad, la cantidad de locales vacíos ya supera holgadamente los 500. Desde Amigos de la Calle Florida anticipan que en el primer semestre del año se perderá otro medio centenar.

Un informe reciente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) expone que la cantidad de puntos comerciales cerrados, en venta o situación de eventual alquiler, trepó más de 750 por ciento durante 2020. El promedio en el resto de Capital Federal fue de 185 por ciento.

La ausencia de turistas, las oficinas cerradas convirtieron a San Telmo, avenida Corrientes, Lavalle, avenida de Mayo y Florida en zonas totalmente desiertas.

En la peatonal Florida son 100 los locales cerrados en el tramo que va de Rivadavia a San Martín. En las galerías de la misma zona otros 400 locales bajaron sus persianas definitivamente. El mismo escenario se da en avenida de Mayo desde el Cabildo hasta el Congreso de la Nación. Pero la peor parte se la lleva Florida, donde solo se observan locales vacíos, vidrios pintados y ni un solo comercio histórico quedó en pie.

Las galerías de las peatonales se llevaron la pero parte de la crisis provocada por la pandemia, la debacle comenzó durante el gobierno de Mauricio Macri, a tal punto que tampoco se observa la presencia de «manteros» como en otros momentos.