El senador del Frente de Todos Oscar Parrilli afirmó esta noche que el proyecto de Presupuesto que se discute en el Senado «dista mucho de ser un Presupuesto federal en algunos gastos» y atribuyó la situación de «inequidad y desigualdad» entre el poder central y las provincias a «gastos superfluos de la Ciudad de Buenos Aires».

«Sinceramente hay que decir que estamos frente a un Presupuesto que dista mucho de ser un presupuesto federal en algunos gastos, esto no es imputable al presidente Alberto Fernández ni siquiera tampoco podemos echarle la culpa a la gestión anterior y si uno mira a nuestros gobiernos tampoco», declaró el senador en su discurso durante la sesión en la que se busca aprobar el Presupuesto.

Parrilli aseguró, no obstante, que el proyecto «es un avance importante en cuanto a la federalización de los recursos del presupuesto nacional y cuanto a lo que el Estado invierte en obras importantes en cada una de nuestras provincias».

El legislador marcó «la terrible inequidad y desigualdad» entre las provincias y la Ciudad de Buenos Aires respecto a la «recaudación por habitante».

«Tenemos provincias que recaudan por habitante el diez por ciento de lo que recauda la Ciudad y entonces esas provincias van a tener dificultades para las inversiones que se necesitan», indicó.

Parrilli mencionó «los gastos superfluos de la Ciudad de Buenos Aires» entre los que mencionó gastos de personal, servicios y sedes de dependencias que deberían funcionar en el interior del país, y advirtió que «si se quiere en serio comenzar a construir una sociedad más federal, justa y equilibrada hay que comenzar a modificar esta situación».

«Ya hubo presidentes que lo intentaron hacer. (Raúl) Alfonsín propuso el traslado de la capital, nuestro Gobierno también y ahora se aprobó un proyecto de capitales alternas», repasó.

El senador negó, por otra parte, que la fórmula de movilidad previsional «tenga algo que ver con un ajuste o con una política del Fondo Monetario Internacional» y aseguró que «cuando se creó la fórmula la Argentina no tenía que ver con el Fondo y el Fondo no metía las narices como las mete ahora en Argentina y como las metió en los últimos dos años de la gestión del presidente (Mauricio) Macri.