El director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, advirtió que la Argentina «sigue teniendo una inflación muy elevada», pero resaltó que el país se atraviesa «un proceso de normalización económica muy importante».

«La Argentina hoy sigue teniendo una inflación todavía muy elevada, pero de continuar de manera clara su reducción -como lo hace el Banco Central- éste va ser un tema crucial para profundizar el crecimiento económico», sostuvo Werner, en un reportaje publicado este lunes en el portal ambito.com.

Según el directivo del Fondo Monetario, la Argentina «está en medio de un proceso de normalización económica muy importante con un programa fiscal para, básicamente, ir volviendo a una normalidad y sostenibilidad fiscal de manera gradual».

«Creemos sobretodo que el año que viene es un año muy importante en el programa multianual fiscal del gobierno argentino. Obviamente, en la medida que se vayan cumpliendo estas metas, se va ir refrendando la credibilidad de los inversionistas. Lo mismo ocurre con el tema inflacionario», enfatizó.

«Una economía con una inflación de 25% o 20% es una economía atípica en América Latina, genera mucha incertidumbre»

A su criterio, «se puede discutir puntos de tasas de interés pero al final del día, la reducción de la inflación de manera clara y contundente es uno de los ámbitos en donde la economía argentina debe de avanzar . Y es una de las dimensiones que los inversionistas internacionales están esperando para tomar decisiones de mediano plazo».

Para Werner, «una economía con una inflación de 25% o 20% es una economía atípica en América Latina, genera mucha incertidumbre sobre cuál va a ser el retorno de un proyecto que va a durar 10 ó 20 años».

«Por eso, el compromiso claro para la reducción de la inflación es un elemento, hoy por hoy, de mayor importancia para el estímulo de la inversión», subrayó.

En cuanto al vínculo entre el país y el FMI, consideró: «Hoy con la Argentina estamos en un proceso que se ha normalizado de manera muy, muy importante, tras un periodo de 8 a 9 años en el que se rompió la agenda de asistencia técnica».

«Recién ahora Argentina está comenzando a tener un dialogo más parecido al que tenemos con otros países. Obviamente con los países con los que mantuvimos el dialogo tenemos asistencias técnicas más robustas», concluyó.