El ministro de Economía, Sergio Massa, suscribió este miércoles el acuerdo con el gobierno de China para activar otro capítulo del “swap” que permitirá pagar importaciones en yuanes, y no en dólares, por otros US$ 1.070 millones.

El convenio se selló en el Palacio de Hacienda, con la presencia del embajador de China en la Argentina, Zou Xiaoli, y banqueros y empresarios del gigante asiático. Massa estuvo acompañado por parte de su gabinete y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.

A partir de este acuerdo, en mayo se van a reemplazar 1.070 millones de dólares que se iban a pagar en moneda norteamericana por yuanes, ya que son importaciones desde China.

Además, a partir de mayo hay 790 millones de dólares que dejan de importarse en esa moneda y pasan a traerse en yuanes, aprovechando la activación del swap, explicaron fuentes de Economía.

“Tras un acuerdo con diferentes empresas reprogramamos el instrumento de pago por más de US$ 1.040 millones para este mes de importaciones con origen en China, que dejan de pesar sobre el flujo de salida de nuestros dólares y pasan a ser parte del flujo de salida de yuanes”, afirmó Massa, junto a su gabinete económico, al recibir al embajador de China, Zou Xiaoli, y empresas de diversos rubros.

El ministro dijo que esto “además nos permite para los próximos meses trabajar en la posibilidad de adelantar el ritmo de importaciones, la gran mayoría de estas autorizaciones se trabajaban a 180 días y con los yuanes se trabajan a 90 días, y de programar un volumen de importaciones en yuanes por más de US$ 1.000 millones a partir del mes que viene, que reemplazan el uso de dólares de la Argentina”.

Aseguró que “esto mejora la perspectiva de reservas de la Argentina en términos de reservas netas” y “nos da mayor libertad”.

“Nos agrega capacidad de funcionamiento desde el Banco Central, en estos días donde tuvimos que tomar la decisión de intervenir frente a aquellos que pensando que no teníamos capacidad económica como estado, especularon y sobreespecularon”, afirmó.

Asimismo, sostuvo que “de alguna manera también nos permite mantener el nivel de actividad, el volumen de importaciones, el ritmo de comercio entre Argentina y China, y los niveles de funcionamiento económico que la Argentina necesita”.

“Esta liberación de obligaciones de pago del Banco Central, no solamente de un stock sino del flujo, es mayor fortaleza para las reservas, mayor capacidad de intervención del Estado, mayor libertad de nuestra economía y por sobre todas las cosas es la garantía de seguir produciendo con bienes intermedios que se importan de China y que además ya no sufren el proceso de triangulación que en algunos casos habíamos detectado”, concluyó.

Massa destacó que “a partir del acuerdo con las empresas, el ICBC y el banco de China reprogramamos el instrumento de pago por más de 1.040 millones de dólares para este mes con importaciones que dejan de pesar de los dólares y pasan a ser parte del flujo de yuanes a través del buen uso del swap”.

Con este nuevo acuerdo, ya se habrán habilitado las operaciones de conversión por US$ 5.000 millones que se habían firmado con el Banco del Pueblo de China.

Según importadores, cada vez se usan con mayor frecuencia yuanes para el comercio exterior, aunque para eso se requiere que el comercio sea con China, y que sea aceptado por los proveedores, dado que tienen que facturar la operación en esa divisa.

Desde el sector esperan es que los pedidos de SIRAS (el sistema importador) que se hagan en yuanes tengan una aprobación más rápida que los que se solicitan en dólares.

Para poder acceder a comerciar en yuanes, expertos en comercio exterior explicaron que se necesita pedir la SIRA con un cambio en la moneda, y poner yuanes en vez de dólares.

Además, saber de antemano que el proveedor va a aceptar el pago, y contar con una cuenta bancaria en una entidad que permita estas transacciones.

Marcelo Elizondo, director de la Cámara de la Cámara de Comercio y Servicios (ICC), destacó que este acuerdo “dará un poco de alivio a las importaciones que se hagan desde China. En el margen morigera la necesidad de divisas, pero es tal la escasez que no resuelve el problema de fondo, que es de una dimensión mucho mayor”.

De todos modos, en el tope de las preocupaciones para las importaciones está el tema de los fletes, tras los cambios que introdujo el Banco Central la semana pasada, que impone el pago a 90 días a los servicios de transporte. Por ejemplo, hay dudas sobre si lo que está en viaje a Argentina se va a poder sacar.