La deuda externa es la mayor condicionante de la calidad de vida que tiene el pueblo argentino tanto en su pasado, como en estos días y como en el futuro. Por ello, Con Fundamento conversó sobre la misma con el historiador Alejandro Olmos Gaona, que en materia de deuda fue asesor del ex presidente ecuatoriano Rafael Correa y de las cámaras de Diputados y Senadores del Congreso de la Nación.

De visita por Rosario para presentar su libro El Fondo Monetario y la Deuda, Olmos desplegó una apreciable cantidad de datos surgidos de la historia, como así también algunas propuestas alternativas a las ensayadas por los diferentes Gobiernos desde la restauración democrática.

En tal sentido, el investigador apuntó contra la mayor y más condicionante de ellas que fue la tomada por el Gobierno de Mauricio Macri: “Cuando hizo el acuerdo con el Fondo Monetario salieron un montón de voces a decir que se habían violado normas de las leyes argentinas, lo que era falso”.

“Otros se ocuparon de plantear acciones judiciales contra el ministro que firmó el stand by que era Nicolás Dujovne y contra la directora del FMI Christine Lagarde”, añadió Olmos y cuestionó las medidas “porque  se ignora que el FMI tiene inmunidades absolutas, no puede ser juzgado en ninguna parte del mundo, ni sus directores ni gobernadores ni asesores”.

En tal sentido consideró que “las denuncias que hicieron Grabois, Lozano y otros eran absolutamente irrelevantes y no respondían al orden jurídico nacional e internacional”.

“Hubo un montón de presentaciones de diputados en 2018, diciendo que no habían pasado por el Congreso y a mí lo que me preocupa, y ese es el motivo por el cual escribí el libro, es la ignorancia de muchos legisladores que antes de decir algo, tendrían que por lo menos informarse”, sentenció.

Más adelante en la entrevista realizada en Radio Síntesis, el historiador expuso: “A diferencia de los otros, este fue un préstamo eminentemente político porque indudablemente Estados Unidos quería tener alineado a Macri y a su Gobierno”.

Después de afirmar que “existe en la Argentina una legislación permisiva que hace que se puedan hacer estas cosas endeudando un país por varias generaciones”, el investigador expuso: “Hoy tenemos leyes que tienen la firma del dictador Videla y de su ministro Martínez de Hoz, que ningún gobierno constitucional quiso cambiar y que por el contrario, en 2014 esas leyes fueron legitimadas y declaradas válidas por ambas cámaras del Congreso de la Nación”.

“Acá hay un problema y es porque la mitad de la deuda de la dictadura, que después siguieron pagando los Gobiernos constitucionales, es deuda de empresas privadas que viven haciendo lobbys contra los Gobiernos, que se quejan que no hay seguridad  jurídica y ellos defraudaron a la Argentina en cifras de 1984 por 23.000 millones de dólares que hoy equivaldría a unos 170.000 millones de dólares, casi cuatro veces el préstamo del fondo al Gobierno anterior”, subrayó.

Después de advertir que durante los próximos 12 años el país estará sumergido en su pago, el ex asesor de Rafael Correa detalló que otra opción para su tratamiento pudo haber sido “ir a la Corte Internacional de Justicia para que se expida a través de una opinión consultiva sobre si el Fondo violó o no su convenio constitutivo”.

“Está probado que violó 3 artículos y habría que haber hecho una auditoría exhaustiva para ver cómo se produjo la fuga”, redondeó.

Más adelante, Olmos señaló que “no es posible que el pueblo argentino siga aceptando pagar una deuda de empresarios privados, de Papel Prensa, de las empresas del grupo Macri, de Techint… de Renault…”.

“Todo es revisable, en el Ecuador revisamos todo desde 1976 hasta el 2008, documento por documento, operación por operación, reveló.

Finalmente, Olmos apuntó: “Cuando se habla de la deuda de Macri siempre corrijo, no señores, no es solo la deuda de Macri… es la deuda de Macri y de toda la dirigencia política con representación parlamentaria porque Macri no emitió un solo título de la deuda que no le hubiera sido autorizado por el Congreso de la Nación desde 2016 hasta 2019”.

“La única que no autorizó es la deuda con el Fondo porque había una norma que le permitía hacerlo, pero aun así, también esa deuda de alguna manera fue autorizada porque siendo yo asesor parlamentario, preparé varios proyectos de ley para cambiar esa norma y nunca se quiso tratar”, detalló.

“Esta es la realidad, lo demás son palabritas, clichés, discursos”, finalizó Olmos.