Por Aldo Battisacco

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, informó en conferencia de prensa la finalización de la política de restricción para compra de dólares. «En menos de una semana cumplimos con una de las promesas de campaña«, sostuvo y prometió colocar a Argentina en el “sendero de crecimiento”.

Durante el anuncio, realizado en el Palacio de Hacienda, Prat Gay se negó a dar una aproximación de cuál será el valor de la divisa norteamericana cuando el mercado abra este jueves, pero precisó que el tope para atesorar en esa moneda vuelve a los U$D 2 millones mensuales por persona física o jurídica.

Para dar una real dimensión de las consecuencias que acarreará la decisión de liberar el cepo en estos términos, Conclusión dialogó con Mercedes Marcó del Pont, economista, enrolada en la corriente desarrollista. Del Pont, fue diputada nacional, presidenta del Banco de la Nación Argentina y presidenta del Banco Central de la República Argentina.

Consultada sobre los efectos inmediatos de las medidas anunciadas por el ministro Prat Gay, de la Alianza Cambiemos, Del Pont contestó: «Se podría decir que los anuncios los habían anticipado. En realidad están completando lo que adelantaron en la campaña, y son brutales por los impactos que van a tener sobre los argentinos, porque no se corresponden con las condiciones objetivas de la economía argentina, no apelaron al gradualismo y optaron por hacerlo sin anestesia».

-¿Qué explica entonces el por qué de esta decisión?

-Lo primero que hay que entender es que se trata de un posicionamiento que tiene un claro sesgo ideológico, ya que se funda en la ortodoxia económica, que se desplaza hacia el mercado eliminando al Estado como árbitro de los procesos de regulación y de distribución de riqueza. Porque será el mercado el que determinará el valor del dólar, lo que supondrá una fuerte devaluación que inevitablemente se verá reflejada en los precios.

¿Quiénes serán los primeros afectados por estas medidas que se entrelazan con otras que ya se conocen?

-Los primeros afectados por esta decisión serán los trabajadores, los sectores más vulnerables de la comunidad y los jubilados y pensionados.

-Prat-Gay fue más allá del mero anuncio de terminar con el cepo: ¿abrió el juego a los capitales golondrinas?

-Sí. Fue otra de las definiciones que ha dado el ministro, que es altamente preocupante porque al eliminar las restricciones que existían para los capitales especulativos de corto plazo, y no exigirles el encaje del 30% (NdR: que Néstor Kirchner estableció en 2005) se les facilitó que lleguen para beneficiarse financieramente, lo que no los convierte en productivos, sino especulativos».

Seguidamente -Del Pont- dio el diagnóstico del impacto que ocasionará al país: «Es irracional pensar que debemos festejar la llegada de este tipo de capitales que busca rentabilidad inmediata, porque será deuda que toma Argentina para favorecer a especuladores externos, que se beneficiarán con el incremento de un 9% de la tasa de interés que lanzó ayer el Banco Central».

-¿A esta película ya la vimos, no?

-Estamos obligados a hacer una lectura integral, y esta nos dice que estas medias no son novedosas en la historia de Argentina,. Esta receta emana de la ortodoxia: aumento de la tasa de interés, convertir en atractiva una propuesta para capitales de corto plazo, suponiendo que esto abastecería la oferta de dólares.

Pero, lo que simultaneamente están planteando es liberar al mercado de cambio retirando al Estado como árbitro, independizando al Banco Central. La gradualidad hubiera provisto un colchón de dólares y sin embargo lo que decidieron ubica al equipo económico en el campo de las promesas porque el acuerdo con las cerealeras proveerá una importante suma de dolares, sin embargo éstas  estaban en los términos más bajos en los últimos años.

-¿Qué sector se beneficiará con la renta?

-Algunos opinadores de la citi decían que esto se debe a que este Gobierno despierta confianza, y no es cierto porque lo que realmente sucede es que esta gestión le habilitará a los principales exportadores del país un tipo de cambio sensiblemente mayor que lo que se les «retenga» impositivamente. Se trata lisa y llanamente de una brutal transferencia de ingresos hacia los sectores más concentrados de la exportación agrícola y no a los pequeños productores. Esto es una combinación preocupante que terminará impactando sobre el consumo, el bolsillo, el empleo y el crecimiento. Porque cuando el ministro dice que todas estas medidas nos ubican en una nueva espiral de crecimiento, no están diciendo que es un proceso recesivo que afectará el empleo.

-Días previos a este anuncio se eliminaron las retenciones a cereales, se anunció la eliminación de las Declaraciones Juradas a la Importaciones y se desreguló el control de la administración del comercio, ¿en qué se basa esta decisión?

-Insisto, todo está planteado en forma brutal. La eliminación de regulaciones que administran el comercio supone que será la exportación la que disciplinará los precios internos. No obstante, lo que le está ocurriendo a este gobierno y a esta conducción económica es que tienen un diagnóstico equivocado de lo que es la realidad Argentina, de la región y el mundo. Porque pensar que la devaluación mejorará la exportación de Argentina no es cierto porque los principales países de Iberoamérica devaluaron fuertemente el tipo de cambio en los últimos meses, y sin embargo no impactó fuertemente sobre las exportaciones.

-Un estudio de la Fundación FIDE destaca esta situación sin embargo ¿qué los impulsa en esta orientación?

-La Cepal, ya alertó que un proceso devaluatorio en un mundo en el que no crece el comercio, como es el caso de la Unión Europea, que tiene saldos exportables enormes porque su economía no crece y desarrollan una política de presión para vender a los países emergentes y aprovecharse de sus mercados internos, tomar una medida de esta naturaleza, en este contexto es una locura salir así del cepo tendrá un impacto brutal.

¿Esto significa darle vida a la restauración conservadora?

-Sí, este es un plan de ajuste importante. Así lo ha anunciado el flamante secretario de Energía Juan José Aranguren, quien para enero y febrero advirtió que se aplicará un ajuste de tarifas porque se eliminaran los subsidios y producirá un fuerte impacto sobre los sectores que viven de un salario. Lejos hay que estar de pensar que esta devaluación tendrá una similitud con la que se registro en 2002, en ese caso la devaluación no se trasladó a los precios porque el país tenía más de dos dígitos de desocupación y en el que el salario no aumentaba porque la capacidad ociosa de la industria era del 50%. Convengamos, que en ese contexto era difícil justificar un aumento de los precios porque no existía una demanda que legitimara esos incrementos.

-¿Y hoy como es?

-Hoy es completamente distinto. La tasa de desocupación es de un dígito, con una recuperación de los ingresos de los trabajadores y con una multiplicación de la capacidad instalada que está casi en el pico.

Esta devaluación se trasladará directamente a los precios. Hay que preguntarse en cuantos meses este tipo de cambio será nuevamente barato porque se lo va a comer la inflación. Insisto, el equipo económico hizo un mal diagnóstico de las condiciones de la Argentina.

En este sentido, describió Del Pont, el condicionamiento que tenía Argentina para ensayar una salida celérica: «El cepo no fue lo que generó la insuficiencia de dólares, porque la decisión de restringir la compra indiscriminada de la divisa norteamericana se fundó en que existían cuestiones estructurales de la economía que no le permitía al país recuperarse rápidamente, entonces, el gobierno optó por no realizar una mega devaluación sino administrar la situación y evitar el dolor».

-¿En qué país del mundo se le permite ahorrar a sus habitantes en una moneda que no sea la propia?

-Argentina es el único país del mundo -otro no conozco- que permite que el ahorro se haga en otra moneda que no sea la nacional. Se ha naturalizado tanto esta idea, que gran cantidad de personas consideraron normal volver a lo que se anunció esta tarde en el Palacio de Hacienda. Ahorrar 2 millones de dólares por mes es poco menos que irracional, por ejemplo, en Brasil y en tantos otros países, no se permite la existencia de una cuenta en dólares que habilite que los dólares que no producen su economía sino a través de su comercio exterior, o para invertirlos en emprendimientos productivos que puedan ser orientados a sus mercado interno. Esto es lo que marca que existe una diferencia conceptual entre una y otra forma de abordar la economía.

-Representantes de las empresas de la alimentación negaron que hayan pactado con el Gobierno retrotraer los precios de sus productos, y a esto se le suma la liberación del cepo y si se dieran paritarias normalmente los asalariados correrían el riesgo que se traslade la mejora de sueldo a precios, ¿cómo se sale de esta situación?

-Este es un momento en que las organizaciones que nuclean a los trabajadores tendrán que asumir una responsabilidad histórica, porque lo que no puede ocurrir es que esto lo paguen los trabajadores. Intentar bajar la inflación a partir de disciplinar al movimiento obrero mediante la baja de los salarios, ya conocemos cual fue el resultado. Los trabajadores no pueden perder la capacidad de compra, que los sostiene para la vida.

-Si los trabajadores negociaran el 30% de recomposición salarial y las patronales trasladan a precios las actualizaciones se llegaría a un 100% de devaluación. ¿Cree que habrá tranquilidad?

-Por todo esto creo que el rol de los sindicatos será fundamental. Han sido tan brutales que hasta se podría pensar que con esta actitud están empujando para que se produzca un alto grado de conflictividad social, porque no es normal terminar con el empleo, la capacidad de compra y del ingreso, y que todo siga como sin no pasara nada.

Por último, Mercedes Marcó del Pont invitó a reflexionar a los argentinos e interpelarse acerca de «que lo que sucedió con el cepo obliga a toda la sociedad, a preguntarse por que vive con este idea de que existía una restricción con el dólar, de la cual necesitaba liberarse para dar lugar a un camino que permita desarrollar la potencialidad que tenemos». Y continuó: «Nos han hecho creer en una falacia. Entender que la devaluación era inevitable es erróneo, porque esto no resolverá la situación de pequeños productores, ni de los exportadores industriales y mucho peor porque sí perjudicará el único factor dinámico como lo es el mercado interno».

Y finalizó: «Nos sacan de este lugar para insertarnos en el mundo financiero internacional a través del endeudamiento, que favorecerá a los especuladores nacionales o internacionales que se propongan solo ganancias sin contrapartida, habilitando la fuga de capitales que nunca fueron productivos».

Foto: Florencia Vizzi