Luego de que el Gobierno viera esfumarse la euforia post-electoral con el affaire por la reforma previsional y la tensión política de diciembre, sumada a los aumentos y recortes en el Estado decididos en medio de las vacaciones presidenciales, Macri y un grupo de encumbrados funcionarios viajarán a Europa con un objetivo que les urge: atraer inversiones.

Como la anunciada «lluvia» nunca pasó de ser un deseo y el Gobierno debe financiarse constantemente en organismos externos, amasando una deuda sideral que, se sabe, tiene fecha de vencimiento, la necesidad de que la economía comience a generar dólares genuinos y crezca es acuciante.

El presidente de la Nación en Davos, en 2016, cuando participó del Foro Económico en el inicio de su gestión. Esta semana volverá a participar de la cumbre en Suiza.

El presidente Mauricio Macri participará esta semana del Foro Económico Mundial de Davos, oportunidad en la cual buscará mostrar a la Argentina como un país previsible para recibir inversiones, y mantendrá reuniones con más de veinte empresarios, entre ellos el cofundador de Microsoft, Bill Gates.

Durante el evento, el jefe de Estado, que se encontrará acompañado su Gabinete económico, también se reunirá con los primeros ministros de Canadá y Holanda.

Los ministros Nicolás Dujovne, Juan José Aranguren, Francisco Cabrera y Luis Miguel Etchevehere acompañarán al primer mandatario y concretarán más de 25 reuniones con funcionarios y líderes empresariales.

Con la gobernabilidad asegurada tras la victoria en las legislativas y un diciembre de alta tensión política, la troupe oficial buscará convencer a potenciales inversores de que Argentina seguirá por el rumbo del «cambio» y las reformas económicas.

En ese plano, en la Rosada lamentan no poder «chapear» una reforma laboral encaminada (el proyecto está trabado en el Senado y cada vez más frío), un reclamo constante del sector empresario, sobre todo los peso pesados, quienes suelen quejarse de lo «caro» que cuesta contratar en Argentina.

También viajarán al foro el canciller Jorge Faurie y los gobernadores de la oposición Juan Manuel Urtubey (Salta) y Gustavo Bordet (Entre Ríos).

En ese escenario, se espera que empresarios argentinos del sector privado lleven a cabo encuentros de negocios con pares a nivel internacional en busca de inversiones en el país.

El Presidente se trasladará el miércoles a Davos en el marco de su gira por Europa y, al llegar, compartirá un almuerzo con directivos de compañías en la Casa Argentina, un espacio organizado para la ocasión.

Macri había viajado a Davos en enero de 2016, pocas semanas después de su asunción, para participar en paneles comunes del foro, mientras en 2017 envió a ministros en su representación.

Este año, será el primero en asistir a la sesión plenaria, luego de que lo hiciera hace 18 años Fernando de la Rúa.

La agenda del presidente incluirá reuniones con Gates y autoridades de grandes compañías como Coca-Cola, Cargill, Pepsico, Siemens y Pan American Silver.

En el año en que la Argentina preside el G-20, el Foro de Davos volverá a reunir a influyentes líderes mundiales, como los jefes de Estado Donald Trump (Estados Unidos), Emmanuel Macron (Francia), Theresa May (Reino Unido) y Narendra Modi (India).

Así, Macri y sus funcionarios aprovecharán la cita para volver a la carga con su intención de atraer inversiones, mostrando a la Argentina como un país previsible, luego de que Cambiemos triunfara en las elecciones legislativas del año pasado.