La Cámara de Transportistas Escolares de Rosario se encuentra en estado alerta y preocupación debido a la falta de ingresos económicos como resultado de la cuarentena social y obligatoria. Provincia y Municipio instaron a que trabajen como delivery, pero para el sector «es ilógico«. Piden contención por parte del Estado, ya que no tienen para comer, mencionan desde la Cámara.

La situación delicada del sector viene con un antecedente concreto desde el 2019 debido a las condiciones de la economía que atravesó al país y que se mantuvo durante todo el verano del 2020, lo que significó una pérdida importante de dinero para los transportistas. Y lo que se veía como un comienzo de ciclo lectivo esperanzador para los trabajadores del transporte escolar, se vio opacado por la pandemia y el decreto de aislamiento social y obligatorio emitido por el Gobierno nacional.

Germán Guevara, referente de la Cámara de Transportistas Escolares de Rosario, en diálogo con Conclusión expresó la preocupación por la que atraviesa la actividad y dijo que «nuestro sector fue el primero que dejó de trabajar y va a ser el último que comience. Venimos de un 2019 malo por las condiciones económicas y durante las vacaciones de verano no todos pudimos trabajar con las colonias por la misma situación. Arrancamos marzo esperanzados y comenzó la cuarentena».

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Al consultarle sobre la realidad en la economía de los trabajadores del sector, Guevara fue contundente: «Estamos sin un centavo de ingreso y hay transportistas que no tienen para darle de comer a los hijos. Nos quedamos sin obra social porque no pudimos pagar el monotributo y los impuestos no podemos pagarlos. No tenemos ninguna ayuda del gobierno nacional, provincial ni municipal».

«Somos trabajadores monotributistas clase C, D, ponemos plata, pagamos nuestros impuestos, creemos que el Estado nos tiene olvidados, ya que no recibimos ninguna ayuda, no tenemos tarjeta alimentaria, no tenemos IFE y no recibimos subsidios», añadió el referente.

El sector está esperando la posibilidad de reunirse con el intendente, Pablo Javkin, para encontrar una solución en calidad de urgencia. El transportista, al respecto de esta cuestión, mencionó que «estamos intentando hablar con el intendente, quien nos escucha, pero no hemos tenido respuesta alguna y lo que queremos es una reunión urgente, por videollamada o personalmente, porque la situación es clara: no tenemos para comer, y esto es porque vivimos del transporte, las chatas están estacionadas y no tenemos ingresos«.

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En el Decreto 501 Articulo 4 firmado por el intendente Javkin, se menciona a los transportes escolares como exceptuados de la cuarentena, pero solo con la opción de «efectuar servicios de cadetería, mensajería y delivery». Guevara, en relación a esta opción de trabajo, explica que «el Municipio dispuso que trabajemos de delivery, pero no podemos realizar esta tarea con  el transporte escolar. Con las características del vehículo, deberíamos entregar una pizza de $400 y cobrar el mismo importe por el delivery. Es ilógico, nos parece una burla hacia la familia de transportistas que no puede generar ingresos acordes. No nos pueden dar esa opción«.

El referente de la Cámara de Transportistas Escolares reclamó consistentemente que «si no recibimos una ayuda, un subsidio el sector va a desaparecer. Nosotros no queremos nada exorbitante. Necesitamos comida y dinero para cubrir las necesidades básicas de una familia y, por el momento, nadie se hace cargo. Nos sentimos abandonados por el Estado».