La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) hizo pública su preocupación por una ley presentada en la Legislatura bonaerense por la que los negocios del sector verán impedida la venta de cigarrillos o de productos de tabaco a 100 metros de los centros educativos.

Por ello, estiman que de aprobarse la norma deberán cerrar unos 15.000 kioscos y otros 28.000 quedarán en una delicada situación a la hora de sostenerse.

La entidad dijo que en tres meses los comercios deberán cerrar sus puertas “porque no van a llegar a cubrir los gastos”.

Según recogió iProfesional, el titular de UKRA, Adrián Palacios, expuso que “los kioscos quedan abiertos cuando los colegios cierran, pero no van a poder subsistir sin la venta de productos de tabaco”.

Más adelante, el dirigente explicó que “los cigarrillos y el tabaco representan hoy entre el 40% y el 70% de la rentabilidad del kiosquero».

El proyecto que lleva la firma del presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermin propone entre otros temas que los kiosqueros de la provincia de Buenos Aires se verán obligados a “esconder” los productos.

«Hay que modificar todo el kiosco e invertir miles de pesos que hoy el kiosquero no tiene», explica ya que los dueños de los negocios deberán poner carteles en el interior del kiosco con la condición de que no se vean directa o indirectamente desde el exterior.

Más adelante, Palacios se quejó: «Queremos ser incluidos en la conversación», y agregó que entienden y acompañan los objetivos sanitarios por los cuales se pretende imponer la mediada “pero este proyecto, de sanitario no tiene nada”.

«El efecto va a ser el contrario. Hoy ya se venden cigarrillos de dudosa procedencia en redes sociales y escondiendo todo sólo se va a fomentar más la ilegalidad», concluyó.