Optimismo moderado, escenario cauteloso, expectativa de incertidumbre, dudas y corto plazo.

Esas fueron las impresiones más verbalizadas (a veces en voz baja) en la Expo Inversiones Rosario 2018, que sigue creciendo en asistentes cada año y plasmó, este 10 y 11 de octubre, la coyuntura económica que se vive en el país desde la óptica propia de quienes hacen y piensan negocios en estas pampas.

Con un aumento de asistentes que superó las mil personas (más de 30% que en 2017), además de las muchas firmas que participaron colocando stands y mesas de negocios en el auditorio y salón del primer piso del coqueto City Center, el evento organizado por Rosario Finanzas se consolida como una referencia ineludible para compartir visiones, negocios y charlas referidas al escenario financiero sin necesidad de viajar a la capital del país, en cierta forma una necesidad regional reflejada en la presencia de público proveniente de Córdoba, Entre Ríos, o incluso la misma provincia de Buenos Aires.

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La situación económica desde hace meses que desahucia y desorienta a ciudadanos, analistas e inversores (¿y Gobierno?), lo que generó dudas en los organizadores desde el estallido de la crisis cambiaria en abril.

«Las expectativas eran muy buenas a fin de año pasado, cuando empezábamos a programar la Expo, después nos preguntamos como responderían los auspiciantes y el público a un evento así, en un momento no bueno de la economía, y respondió favorablemente. Las empresas apostaron a venir, muchas de acá pero también de afuera. Rosario es una plaza muy interesante» dijo a Conclusión Wenceslao Schimmel, uno de los socios fundadores de Rosario Finanzas, empresa local que fomenta y difunde el uso de herramientas financieras y que organiza el evento año tras año desde 2014.

Además, el empresario consideró que el evento «jerarquiza la ciudad» ya que «hay más de 30 disertantes de muy buena categoría, de Rosario y de afuera, damos al publico local y regional la chance de acceder a esos analistas, y también a representantes de empresas. Somos localistas, hacemos este evento hecho por privados pero con ánimo de que crezca y que sea reconocida».

Consultado sobre la característica de la Expo este año, afirmó que «debe haber sido el año de más preguntas» debido «al clima de incertumbre».

«Aquí hay agentes de bolsa, desarrolladores inmobiliarios, bancos, el público evidentenmente se vuelca a estos eventos para tratar de encontrar un norte. El inversor minorista, y mayorista (las empresas) también, estamos realmente perdidos, no sabemos bien cual es el norte», precisó.

En ese sentido, el consultor resaltó la importancia de «cruzarse, escuchar, charlar, no es ver la luz, pero escuchar opiniones, intercambiar con el que tenes al lado, tratar de formar una opinión no solamente elucubrando solos en una oficina».

Ni el más optimista (en el mundo de las finanzas el instinto, muchas veces optimista pero otras no, es clave) se animó a esbozar cuales activos serían pasibles de una inversión «poco riesgosa» pero sí hubo quienes aconsejaron «no quedarse quieto» al recomendar «instrumentos financieros de corto plazo».

El escenario local contrastó con la «novedad» (que ya no lo es) de la vidriera paraguaya. Asunción es hoy una plaza que tienta a muchos inversores, sobre todo para desarrollos inmobiliarios, y fue muy recomendada en algunos paneles de disertación.

Entre las variables que atraen, «lamentablemente hoy lejanas para Argentina», se destacan una estabilidad macroeconómica que lleva alrededor de 30 años y una inflación menor al 4% anual. Es menos de lo que medirá aquí el Indec sólo para septiembre.

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2019: año difícil, transición, y desafíos 

El elenco de disertantes fue diverso y los distintos paneles ofrecieron proyecciones y análisis de distintas áreas de inversión: inmobiliario, agro, activos financieros. También hubo lugar para análisis de variables económicas y de la economía en general.

El cierre estelar estuvo a cargo de la empresaria, ex presidente de Aerolíneas Argentinas, CEO de General Motors, entre otros, Isela Constantini.

La ex funcionaria dio una charla con referencias a su último libro Un líder en vos y advirtió que ve un «2019 muy difícil».

«Si bien me mantengo esperanzosa y estamos en un proceso que espero termine bien, creo que será un año de cierta ‘transición’. Veo todavía un 2019 con una serie de dudas en materia de mercado y recesión. Los próximos meses del año nos van a dar un poco mas de norte, por ahora, estamos a la expectativa», señaló Constantini.

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El economista Luis Secco, consideró que actualmente «el déficit externo está cayendo, al igual que el fiscal y el balance del Banco Central se muestra más positivo, pero con el costo de la caída en la actividad y con una inflación elevada que pone el signo de pregunta sobre el Gobierno: será clave la capacidad de resistir desde el punto de vista social y político estas consecuencias».

El fundador de la consultora Perspectivas Económicas advirtió además sobre el grado de dependencia al que se llegó con el Fondo Monetario Internacional.

Secco apuntó que «para 2019 la clave pasará por el grado de cumplimiento de las metas del acuerdo con el FMI», ya que «Argentina necesita de estos desembolsos para cubrir las necesidades de financiamiento fiscal de todo el año sin necesidad de recurrir al mercado internacional y doméstico de deuda, alejando el riesgo de default».

Y agregó que la situación actual no se puede atribuir a factores externos: «La crisis es Argentina, y no le podemos atribuir al mundo la respuesta, ningún otro país fue al FMI».

Por su parte, el economista Germán Fermo, cuya ponencia se basó en activos locales y las perspectivas de inversión, aseguró que «hoy es imposible pensar en la Argentina a largo plazo, el largo plazo es octubre de 2019».

Fermo además resaltó que «la variable relevante a seguir es el Riesgo País, lo que nos va a permitir negociar deuda en los próximos años» y se aventuró a decir que la crisis cambiaria aún no está superada, porque para eso haría falta controlar dos «frentes simultáneos»: tipo de cambio y tasa de interés (hoy por encima del 70%, inviable para la industria).

«La Argentina de hoy no puede calmar ambos frentes por lo que seguimos viviendo la misma crisis cambiaria de abril», sintetizó.

En tanto Maximiliano Bagilet, de TSA Bursátil, lanzó una afirmación contundente: «Económicamente ya chocamos y espero de ahora en más buenas noticias, pero creo que seguiremos chocando a nivel político».

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La recomendación del especialista fue de una «cartera electoral muy conservadora».

«El horizonte es el año que viene, aunque así como vemos muchísima volatilidad también vemos muchas oportunidades. Recomendamos una cartera muy dolarizada, de hecho un 60% en dólares, un 20% reservado a pesos y un 20% a acciones. Siempre hay que tener pesos en una cartera, por más que el peso tenga una alta volatilidad», apuntó, ante un público necesitado de certidumbre, justo algo que aquí es difícil de conseguir.

En la doble jornada en City Center también expusieron, como parte de los más de diez paneles, Claudio Zuchovicki, Salvador Di Stéfano, César Litvin y Sabrina Corujo, entre otros.