Con la cotización del Bitcoin (BTC) alrededor de los USD 16 mil, después de una tendencia bajista que tocó los 15 mil, el futuro de los mercados financieros de la exchange enfrenta una alta volatilidad, incertidumbre y en algunos casos pánico para todos aquellos inversores.

Sin embargo, para quienes conocen cómo descifrar, entender y trabajar con las variables del mercado, esta representa una gran oportunidad de inversión con ganancias para los próximos años.

Las criptomonedas apuntan a seguir siendo un importante negocio para los inversores del mundo este año, motorizado también por el ecosistema inflacionario global y la falta de confianza en las monedas tradicionales, lo que pone a las criptomonedas como las principales beneficiarias de esta tendencia.

Actualmente, consideramos que las criptomonedas que pueden llegar a dar un salto en este 2023 son: BNB, que es la moneda de Binance, ya que tuvo un gran retroceso por el miedo que hubo con la quiebra de FTX y va a tener una gran recuperación durante el 2023, lo que puede ser una gran oportunidad.

Litecoin, que es muy similar a Bitcoin, tendrá su halving este año. Esta criptomoneda se creó con la idea de hacer más liviano a bitcoin, también utiliza mineros como método de emisión y este año la recompensa para estos, por ende la emisión, se reduce a la mitad, esto puede hacer que se vean subas en el precio.

Por el contrario, Ethereum puede llegar a tener bajas en su cotización por los problemas que está teniendo. Esto continuará si no logra quitar la centralización que tiene y su riesgo de censura.

Si bien, monedas como Bitcoin tuvieron un gran retroceso, el hash rate de los mineros está aumentando y la usabilidad de la red también lo está, quiere decir que tarde o temprano su cotización va a reflejar esto.

Hoy, la inversión mínima y más segura es según el capital y el patrimonio de la persona que está invirtiendo. Normalmente, al considerarse los cripto activos como un mercado de alto riesgo, se recomienda invertir simplemente un 5% del patrimonio y del capital del inversor y no más.

En vista de la situación global, se podría invertir más, siempre y cuando sea en proyectos que demuestren que en bastante tiempo van a seguir disponibles. Hay proyectos que han desaparecido o que han bajado tanto que es imposible que los volvamos a ver en los precios en los que estuvieron y ahí sería demasiado riesgoso invertir más de 5% en nuestro patrimonio.

Mientras, otros proyectos como Bitcoin se sostienen hace más de 14 años en el mercado, permitiendo realizar una proyección más clara.

Todo apunta a que este año habrá un gran foco puesto en la importancia de establecer marcos de regulación para todos los participantes del ecosistema exchange, que se enfoquen en brindar mayor seguridad y estabilidad.