Por Marcelo Chibotta
Fernando Muruaga es el director provincial de Inspección del Ministerio de Trabajo y en una entrevista exclusiva concedida a Conclusión dejó algunas consideraciones y datos sobre la situación laboral de la provincia de Santa Fe, además de referirse a los desafíos que desde el área que conduce, aún se deben librar.
En Rosario existe un promedio de entre 20 a 25 inspecciones por día para detectar el trabajo no registrado, dato que se suma a otros que el funcionario brindó.
Inicialmente, Muruaga repasó la historia de la gestión en la cartera laboral y afirmó: “Cuando asumimos la gestión y no existía el Ministerio de Trabajo en la provincia, había muchas insuficiencias, entre ellas las de recursos logísticos, humanos, tanto en la cantidad como en la profesionalización, no había un lineamiento técnico y la visión estaba más focalizada en términos represivos y recaudatorios”.
Seguidamente añadió que “como dice la OIT, había que cambiar la visión hacia que la inspección debe servir para concientizar y regularizar”.
“La madre de todas las batallas es la que hay que librar contra el trabajo no regularizado” – manifestó el funcionario – y agregó: “También hay que romper el mito instalado de que el trabajador prefiere estar en la informalidad, porque también se nos vendió en una época que era por opción de los trabajadores no estar registrado”.
Consultado sobre cuál fue la evolución de la cantidad de inspectores para verificar la situación, el director de Inspección expuso que “contando los de inspección general que fiscalizan el trabajo en negro, más los de salud y seguridad, pasaron de alrededor de 40 inspectores a más de 120”.
“Con respecto a las tasas de regularización, fuimos creciendo y estamos en un 45%, pero por supuesto el desafío es avanzar en ese camino y sobre los núcleos duros de informalidad”, abundó el funcionario.
¿Cuáles son las sanciones?
El año pasado se modificó la ley del ’98, denominada Pacto Federal del Trabajo, que unificó las sanciones para todas las provincias” y desde ahí, “la legislatura provincial hizo una hace tres semanas por la cual se estableció un mecanismo de actualización permanente”.
Hace tres semanas, lo máximo que se podía aplicar como sanción por cada trabajador no registrado era de 5.000 pesos y ahora, los montos van desde 6 mil a 25 mil pesos, según el caso.
Lo que le interesa a la inspección, y ahí va la reestructuración que hicimos, es que regularicen antes que se sancione porque la sanción es el medio que nos da la ley, para el fin que nosotros entendemos es la regularización. Entonces ante ello, se reduce considerablemente la sanción a 1.000 pesos.
¿Cuál es la relación entre trabajadores no registrados detectados y finalmente regularizados?
Cuando asumimos no había ningún dato que nos permitiera elaborar políticas públicas y medir la eficiencia, por eso la importancia de la informatización que llevamos adelante. Los datos eran inconsistentes o no había, pero ahora podemos medir esos valores y con esto, estamos en el 45 % de regularización.
¿Y qué pasa con el resto?
Ahí está el núcleo duro de la informalidad y lo complejo que es el trabajo no registrado.
¿Cómo opera el Ministerio sobre ese núcleo duro?
Ahí la sanción es más fuerte, que es la herramienta que nos da la ley y repetimos la inspección. Es fundamental frente a aquellos que no hacen caso a la inspección a partir de que no se presentan a las audiencias para regularizar.
Pero, como dice el dicho, “hecha la ley hecha la trampa”, hay que estar muy atentos, porque una vez que llegó la inspección regularizan al trabajador para acceder al beneficio de la sanción a bajo costo y luego le dan de baja. Por eso a partir de los cruces de información que hacemos con la Afip, cuando detectamos un trabajador no registrado que fue regularizado y luego fue dado de baja en un período muy corto de tiempo, eso automáticamente genera una nueva solicitud de inspección para visitar ese establecimiento y verificar que ese trabajador no haya sido dado de baja y continúe en la informalidad.
¿Cómo está la tasa de trabajo no registrado de la provincia en el contexto nacional?
La tasa de trabajo no registrado, medida por la encuesta permanente de hogares, nos da en el gran Rosario y gran Santa Fe, un 30 %, es decir tres puntos por debajo de la media nacional que está en 33,1 %. Lo que hay que tener en cuenta es que el promedio nacional surge de la medición de muchos aglomerados urbanos, del norte con un altísimo trabajo no registrado y de las provincias del sur con mucho empleo público y poco de producción que presentan índices bajos.
Más adelante, Muruaga también se refirió a la pregunta que aludía a si en la provincia hay trabajo infantil detectado. En ese sentido, expuso que “existen algunos casos y que se ha avanzado en la concientización por políticas nacionales”.
“Hay muchos invisibilizados, sobre todo en el empleo rural, y por ello se crearon los Centros de Cuidado Infantil que es otra política del Ministerio, porque está claro que con las inspecciones no alcanza”, señaló el funcionario.
“Además tenemos el trabajo adolescente protegido que es el caso de aquellos que tienen entre 16 y 18 años, en el que Santa Fe es pionera en establecer una relación específica para este sector que no puede realizar por ejemplo trabajos forzosos, y está bien detallado en la resolución 216, que es la única provincia que la tiene.
Foto: Salvador Hamoui
