A finales de la semanada pasada, el gobierno de Santa Fe efectivizó el pago de 125 millones de dólares de capital y 4.375.000 dólares de intereses correspondientes al último servicio de deuda del bono SF23.

De esta manera, se canceló uno de los dos bonos que, por 250 millones de dólares cada uno, emitiera la gestión anterior (2016) en el mercado neoyorquino.

A fines del año pasado y también en el mes de marzo, el gobernador Omar Perotti junto al ministro de Economía, Walter Agosto, habían anunciado la cancelación de los primeros 125 millones de dólares y 8.750.000 dólares en concepto de intereses.

La provincia logró comprar en días consecutivos los dólares necesarios para cumplir las obligaciones externas y junto al gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires están en el grupo de los distritos argentinos que no reestructuraron su deuda.

El bono SF23, que fue el cancelado hace unos días, fue emitido por la gestión de Miguel Lifschitz a un plazo de 6 años y con una tasa de interés del 7% anual. Al momento de la emisión, el dólar cotizaba apenas arriba de los $ 15, mientras que la compra de divisas la semana pasada para cancelar el título se hizo a $ 205 lo que demandó un esfuerzo de magnitud para las arcas provinciales, un monto aproximado de $ 26.500 millones.

Desde la Casa Gris graficaron el significado de esos casi $ 26.500 millones de pesos comparándolos con: tres veces y media el programa Boleto Educativo Gratuito; ocho de lo previsto en Caminos de la Ruralidad y dos veces el presupuesto del Plan Incluir, iniciativa que apunta a financiar infraestructura en municipios y comunas de toda la provincia.

La gestión encabezada por Perotti pudo cumplir con los dos vencimientos de 125 millones de dólares previstos en la emisión y será el futuro gobierno el que deberá hacer frente a otros vencimientos similares. Los futuras tres cuotas iguales serán en 2025, 2026 y 2027.