La producción de acero crudo correspondiente a febrero fue de 305.100 toneladas, 4,7% superior respecto de enero, pero 9,9% inferior con respecto a igual mes de 2016, según la Cámara Argentina de Acero.

«Durante el mes se continuó afianzando el crecimiento de los despachos a los segmentos vinculados al agro y construcción», destacó la entidad en un comunicado.

Durante febrero, aumentaron los despachos hacia los sectores pertenecientes al segmento agroindustrial, «mostrando un crecimiento sostenido que comenzó en 2016 y se espera se mantenga durante este año».

Así, la fabricación de maquinaria agrícola como cosechadoras, sembradoras, equipos de riego y accesorios lideran la recuperación de este segmento industrial.

Las ventas de acero hacia el sector de la construcción «continúan mostrando un aumento constante, producto del desarrollo de la obra pública en las distintas provincias, si bien todavía no alcanza para darle impulso definitivo a los despachos de acero».

Esto se debe a la característica de las obras públicas en ejecución, más ligadas a rutas y saneamiento urbano, que requieren una menor cantidad de acero.

La producción automotriz durante febrero tuvo un descenso respecto de enero, a pesar de que los despachos a concesionarias sufrieron un marcado crecimiento.

«Este sector está muy ligado al comportamiento de la economía de Brasil, que acaba de cerrar dos años de retroceso significativo», advirtió la Cámara.

En el caso del hierro primario, la producción en febrero fue de 219.900 toneladas, 11,2% menor a la de enero de 2017 y 10,8% inferior a la de febrero de 2016.

Por su parte, la producción de laminados terminados en caliente fue de 297.900 toneladas, 4,9% inferior a la de enero y 25,8% superior a la de febrero de 2016.

Y la producción de planos laminados en frío fue de 89.400 toneladas, 19,9% inferior a la de enero y 22,4% menor a la de febrero de 2016.