La producción de acero crudo alcanzó las 432.000 toneladas en septiembre último y creció 20,8% en forma interanual, según un informe de la Cámara Argentina del Acero (CAA).
El reporte indicó que la actividad creció además 2% respecto de agosto pasado.
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La producción de laminados de septiembre fue de 402.000 toneladas, un 2% inferior a agosto, cuando había llegado a las 410.300 toneladas.
El estudio resaltó que la demanda de acero «continúa estable para los diferentes sectores de la economía» y señaló que durante septiembre se produjeron paradas técnicas en algunas instalaciones.
«Los despachos al sector de la construcción se mantienen sostenidos», destacó.
La entidad señaló que la demanda se sostiene también porque el sector automotriz tiene un buen nivel de actividad, mostrando un crecimiento del 13,5% en la producción de vehículos de septiembre respecto de agosto, aunque se mantiene la escasez mundial de semiconductores y otros faltantes importados».
El estudio añade que continua recuperándose la exportación de tubos de acero también fuertemente, y alcanzó durante septiembre volúmenes similares a los previos a la pandemia».
La entidad señaló en un comunicado que «continúa sostenida la demanda de los fabricantes de electrodomésticos, y sin variantes en los fabricantes de envases de hojalata», entre otros de los motivos de la recuperación de la industria siderúrgica.
El informe agrega que la producción de acero resultó 2% superior a la de agosto, cuando llegó a 423.400 toneladas y 20,8% mayor que en septiembre del año anterior, con 357.600 toneladas.
La elaboración de hierro primario fue de 333.500 toneladas, un 5,8% superior a la de agosto, que llegó a 315.200 y creció 70,6% en la comparación interanual.
En laminados terminados en caliente, en septiembre la producción llegó a 402.000 toneladas, y fue 2% inferior a la de agosto y un 24,4% mayor a la de septiembre del 2020.
La producción de planos laminados en frío de septiembre alcanzó las 96.700 toneladas, un 17,2% menor a la de agosto, y registró un 14,6% de suba interanual.
La cámara manifestó su preocupación porque la actual bajante del nivel del río Paraná «no muestra signos de mejora consistentes» y advirtió que es «necesario que las tareas de dragado del lecho del río continúen de modo tal de evitar dificultades mayores en el movimiento de materias primas y productos exportados».
La cámara advirtió que tanto la bajante del Paraná como la del río Paraguay, «por donde viene gran parte del mineral de hierro de Brasil, están impactando fuertemente en los costos de la industria».
