La inflación de los trabajadores fue del 6,3% en febrero, acelerándose en 0,8 puntos porcentuales respecto de enero, según los cálculos de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD).

De este modo, los precios alcanzaron una suba del 101,8% en los últimos doce meses. “El dato más relevante es que la inflación interanual perforó los tres dígitos por primera vez desde la salida de las hiperinflaciones de 1989-90”, indicó el informe.

El documento también destacó que en el primer bimestre del año los precios acumularon un alza del 12,1%. “Esta suba, de mantenerse a lo largo de 2023, sería compatible con una inflación acumulada del 98,9%”, apuntó.

La inflación de febrero estuvo empujada por Educación, que trepó 16%, coincidente con el inicio del año lectivo que suele ir con ajustes de cuotas en colegios privados y subas en el precio de útiles. En segundo lugar, se ubicó Salud (6,9%), en donde se destacaron las alzas en prepagas (8%). Los alimentos, en tanto, subieron 6,5%, impulsado por carnes (8,9%), frutas (9,7%) e infusiones (9,9%).

Luego de un semestre con relativa estabilidad, al iniciar el año los precios de la carne comenzaron a subir por encima del nivel general. El rubro Vivienda (6,4%) también subió por encima de la media, impulsado por alquileres, expensas y aumentos en el servicio eléctrico electricidad.

Por debajo del promedio genera se ubicaron los rubros de Comunicaciones (6,2%); Transporte (5,9%), cuya suba estuvo impulsada por vehículos cero kilómetro, naftas y lubricantes; Equipamiento del hogar (5,6%); Otros bienes y servicios (5,4%); y Recreación y cultura (5%).

Los únicos productos que subieron por debajo del 5% fueron indumentaria y calzado, que mostraron un incremento del 3,4%. Esta situación demuestra que el aumento de precios es generalizado a los distintos rubros y con una inercia difícil de frenar.

En relación a estas cifras, el coordinador general del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), Fabián Amico, explicó: “Al intentar administrar los precios más importantes de la economía (tipos de cambio, tarifas y salarios), esas variables se están moviendo por arriba del 5% mensual, particularmente el tipo de cambio y las tarifas. Es muy difícil, si no imposible, que la inflación baje, porque los valores que están dentro de la canasta de precios justos se hacen con insumos, con salarios, con tarifas que provienen de afuera de la canasta y que se mueven al ritmo del 7% mensual”.

El incremento de precios está en línea con lo calculado por las consultoras privadas y expuesto en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) elaborado por el Banco Central (BCRA) que ubica el índice en 6,1% mensual para febrero.

El martes 14 de marzo, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer la inflación de febrero, donde espera que al menos no se haya acelerado respecto al 6% que marcó enero.