El Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 12,4% en agosto respecto de julio y un 124,4% en la medición interanual, con lo que acumula un alza de 80,2% en los primeros ocho meses del año, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

El dato había sido evaluado por el ministro de Economía, Sergio Massa, como «uno de los peores meses de los últimos 30 años producto de una imposición del FMI que golpea enormemente nuestra economía, como fue la devaluación más el impuesto PAIS”.

Se trata del costo de vida más alto en los últimos 32 años, de acuerdo con la estadística oficial.

En febrero de 1991, dos meses antes de la convertibilidad, los precios se habían disparado un 27%.

Tras el dato de inflación, el Gobierno buscará tomar deuda en el mercado con bonos indexados al IPC y al dólar.

Además, se especula con una nueva suba de tasas de interés por parte del Banco Central.

El Indec informó que en agosto «la división de mayor aumento en el mes fue Alimentos y Bebidas no alcohólicas (15,6%), producto de la suba en Carnes y derivados y Verduras, tubérculos y legumbres».

Le siguieron Salud (15,3%) –principalmente por los aumentos en medicamentos– y Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%)».

Se trata del primer dato inflacionario luego del impacto de la devaluación del tipo de cambio oficial, el día después de las PASO y que aceleró el ritmo de inercia al que se mueven los precios de la economía.

Ese primer efecto, según estimaciones privadas, también dejaría a septiembre en el terreno de los dos dígitos mensuales.

El Gobierno apuró medidas de compensación de ingresos para evitar que el fogonazo inflacionario del mes pasado y el corriente tengan un impacto pronunciado sobre el poder de compra de los salarios en las semanas previas a las elecciones y que eso provoque, por una suba marcada del precio de la canasta básica, un aumento de la incidencia de la pobreza en todo el país.

Asimismo, el Ministerio de Economía se involucró en negociaciones con empresas de consumo masivo y de otros rubros para buscar senderos de precios acordados para algunos bienes claves de la canasta básica.

Según información de la Secretaría de Comercio, aún cuando esas negociaciones se iniciaron hace casi un mes, días después del salto del tipo de cambio oficial, de las 425 empresas con las que se iniciaron conversaciones, aún quedan fuera de la firma de esos convenios unas 145.

La inflación, hasta antes de la devaluación, había encarado una tendencia -muy inicial y aún en niveles muy altos- en los últimos dos índices.

El IPC había sido de 6,3% en julio, lo que representaba una suba de 0,3 puntos respecto a junio, cuando se ubicó en 6%. El pico tuvo lugar en abril, con 7,4% tras una aceleración de precios que siguió a la crisis cambiaria de la segunda quincena de ese mes.

Con el último dato de julio, durante los primeros siete meses del año, la inflación minorista fue de 60,2% y de 113,4% en los últimos doce meses.