Por Francisco Martirena

Las compañías industriales que dominan el mercado alimenticio y de limpieza -en varios de sus rubros- aprovecharon para remarcar sus productos hasta el 6% sin dar razones a los supermercados, de acuerdo a lo apuntado por fuentes de las grandes superficies comerciales.

Sin dudas, como el plan del Gobierno es contener la inflación en este álgido contexto con la divisa en permanente aumento, esta lista de incrementos es un verdadero «mazazo» a las expectativas oficiales de que los empresarios «pongan» su parte en la recuperación de la economía. Más aún cuando ayer el BCRA tomó la decisión de subir 300 puntos básicos la tasa de interés de referencia, al 33,25 por ciento.

Fuentes del sector supermercadista adelantaron a BAE Negocios que empresas como Unilever (monopólico en limpieza e higiene); Arcor (dominante en alimentos), Swift y Menoyo subieron entre 5 y 6 por ciento varios de sus bienes, dentro de un conjunto de compañías que también remarcaron. Desde las cadenas de hipermercados, como es costumbre, se limitaron a explicar que recibieron las listas de los proveedores y que inexorablemente los aumentos se materializaron. Consultadas las fuentes, nuevamente la ausencia de razones concretas para remarcar precios es lo que domina la escena.

Sin explicaciones

«Está claro que hay una influencia de la especulación en torno a la suba del dólar, a lo que se suman los combustibles que van a aumentar de nuevo», narraron desde las grandes superficies.

Esta tanda de incrementos pone otra vez en el tapete una discusión que el Gobierno nunca planteó. Los formadores de precios, tanto la industria como los supermercados, siguen manejando el mercado y deciden cuándo y cuánto aumentan los valores.