El sector empresario argumentó que la necesidad de que se abran desde el próximo lunes son los 200.000 puestos de empleo directos que de él depende.

La industria tabacalera envió una carta a varios ministros del gobierno nacional para que incluyan a la actividad entre las que a partir del 13 de abril quedarán exceptuadas del aislamiento preventivo y obligatorio determinado por la pandemia de coronavirus.

“Nuestro sector provee empleo a más de 200.000 personas de manera directa, y son más de un millón las que dependen, directa e indirectamente, de la producción tabacalera”, indicó la nota firmada por el presidente de la Cámara de la Industria del Tabaco, Matias O’Farrell, de Massalin Particulares; y por su vicepresidente, Jorge Cabrera, de British American Tobacco,

Ambos puntualizaron que “la actividad tabacalera es un motor de la economía a nivel regional y un dinamizador social en todas aquellas provincias en las que se produce tabaco”.

También destacaron que “la comercialización de cigarrillos es dinamizante para la actividad”, ya que remarcaron que “es un producto de alta rotación y que atrae a otras ventas en los 100.000 puntos de comercialización del país”.

Aseguraron que “en promedio el 50% del ingreso de estos kioscos proviene de la venta cigarrillos”, y advirtieron que “de prolongarse estas medidas, sin duda muchos de ellos se verán forzados a cerrar sus negocios”.

Además subrayaron que “si se desabastece a los consumidores de producto legal, se abre una inigualable oportunidad para el comercio ilegal de cigarrillos, con la consiguiente pérdida de recursos tributarios”.

Asimismo puntualizaron que “debido a la alta carga impositiva que pesa sobre los cigarrillos -casi un 80% del precio de venta al público- la fabricación y salida de fábrica de nuestros productos implican un aporte fundamental en materia de impuestos”.

Pusieron de relieve que “sólo en 2019, el sector aportó más de $ 100.000 millones en concepto de Adicional de Emergencia, Fondo Especial del Tabaco, Impuestos Internos, IVA e Ingresos Brutos”.

En consecuencia, indicaron que “cada día en que los cigarrillos no salen de las fábricas industriales, dejan de ingresar $ 700 millones en impuestos”, y precisaron que estos corresponden a “$ 90 millones que corresponden al Fondo Especial del Tabaco (FET), $ 2 millones que dejan de ser percibidos por las obras sociales sindicales y $ 610 millones que dejan de ingresar en concepto de impuestos nacionales, coparticipación provincial y seguridad social”.

“Por estas razones, y dada la importancia que tiene el tabaco, su industria y toda su cadena de valor para la economía de nuestro país, le solicitamos que se dispongan de los mecanismos necesarios para que las fábricas industriales de cigarrillos reanuden su producción de inmediato, siempre manteniendo las debidas medidas de protección de la salud”, concluyeron.