Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

Ante la preocupación por la caída de la actividad maderera y por el aluvión de importaciones, a lo que se agrega la amenaza de la compra por parte del estado nacional de casas a China, referentes de distintas cámaras de industriales expusieron en la comisión de Industria de la cámara de Diputados sobre la crisis del sector maderero y denunciaron «el gobierno nacional compró 14.000 prefabricadas a China en vez de comprarlas en el mercado nacional”.

Momentos previos a la exposición ante los legisladores nacionales que integran las comisiones de Economía y de Industria, Conclusión dialogó con Román Queiroz de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Parará (Amayadap) quien expresó que la «provincia de Misiones sufre desde hace un tiempo la merma de la actividad con despidos de trabajadores que llegan al 15%», y agregó que «los planteles de trabajadores que aún conservan sus puestos han atenuado el ritmo de trabajo porque la jornada se redujo notablemente por falta de demanda y por las importaciones».

El industrial manifestó que el «gran impacto importador afectó distintos subrubros de la madera, como la fabricación de los muebles planos y del compensado fenólico, a esto se le agrega la dificultad con la logística para enviar un contenedor al puerto de Buenos Aires porque encarece el producto».

Descripta la realidad económica del sector Queiroz abundó en detalles diciendo que «los tarifazos, que influyeron sobre el costo de los productos terminados de la foresta industria que influyó en el alejamiento del mercado internacional. Las exportaciones cayeron y se incrementaron las importaciones».

Preguntado sobre que cantidad de trabajadores están afectados en la provincia de Misiones, el industrial indicó que «hay 40.000 trabajadores afectados por la actividad de la foresto industria».

Consultado por Conclusión por la competitividad que le resta al sector el valor del flete sobre la hidrovía que dan empresas paraguayas y qué respuesta necesitan, Quiroz señaló que «es un componente muy grande y el impacto es grave porque impide exportar».

Respecto de las casa chinas y sus valores, apuntó que no tienen «valores de referencia por carecer de la información de cuantos metros cuadrados tiene el modelo de casa a importar, sabemos que se pagará 600 dólares por metro cuadrado».

«También sabemos que hay déficit habitacional, que repercute socialmente porque se necesitan un millón de viviendas, se no dijo que serían 14.000 casas – que no es mucho- pero podría tratarse de la punta del iceberg, esto nos preocupa y bregamos para que el gobierno revea esta medida».

Al ser consultado por este medio si la industria local está en condiciones de dar respuesta en gran escala hasta llegar a unas 500 mil casas, Queiroz contestó que «todo depende de los plazos de entrega, ninguna industria resuelve de un día para otro una demanda de este tipo. Si podemos abastecer el mercado en tiempos prudenciales, hay fabricas preparadas para satisfacer una demanda programada».

Finalmente en relación a la calidad de las casas importadas, Queiroz especificó que «las casas nacionales están construidas con maderas de buena calidad con un valor parecido al chino (u$s 600), la diferencia gira en torno a la financiación puesto que China da un plazo de 20 años para pagarlas», concluyó.

Como resultado de la exposición de los industriales madereros los diputados  se comprometieron a trabajar para evitar desde el ámbito parlamentario la imporación de unidades habitacionales desde el gigante asiático.