Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

El abogado especialista en Seguridad Social, Miguel Ángel Fernández Pastor, dialogó con Conclusión y puso negro sobre blanco sobre cuál es la dimensión de la reforma de la fórmula jubilatoria propuesta por el oficialismo «es muy buena, y es una buena noticia porque reproduce casi textualmente la fórmula de Amado Boudou».

Fernández Pastor, se mostró optimista respecto de la nueva fórmula de movilidad, aunque reparó que el único detalle o sutileza» que no le agrada, y «que cambiaron, es que eligieron Ripte para medir salarios y no Ripte o Indec, de estos dos el que dé más alto».

«Todas no se pueden ganar, si no se puede sacar esto, mala suerte, puede que en el recinto en un momento de negociación en el debate parlamentario se podrá incorporar».

El especialista expuso que el proyecto que impulsa el oficialismo se basa en dos variables, «el 50% se mide por el incremento de los sueldos y el otro 50% por el aumento de la recaudación impositiva».

En la misma línea, explicó que se debe determinar el incremento de salarios por medio del RIPTE -índice elaborado por la cartera de Trabajo-tomando en cuenta los salarios de trabajadores formales y por otro lado, las estimaciones de la suba del aporte impositivo lo determina el Ministerio de Economía».

El abogado, indicó que estamos ante una fórmula procíclica, es decir, que sigue el ciclo económico, lo que implica que «reparte el ingreso nacional. Si los salarios crecen como dijo el ministro Martín Guzmán, porque la recuperación la piensan hacer a través de los salarios, inexorablemente crecerán los ingresos, y será así porque los trabajadores van a aportar más».

En el mismo sentido, abundó diciendo que la fórmula -por sí- hará crecer «los ingresos impositivos, porque la gente consumirá más, que equivale a una mayor recaudación» del Estado y acotó «esto tendría que llevar a una recuperación de los ingresos de los beneficiarios de la seguridad social».

Es decir, sintetizó que si la economía es próspera la formula garantiza equidad en la distribución de esa prosperidad.

No obstante, Fernández Pastor, señaló que a su entender la fórmula posee el contrapeso de ser procíclica, porque mientras la economía vaya para adelante y el pais funcione bien la fórmula funcionará maravillosamente bien, pero también es cierto, que si llegará cualquier gobierno neoliberal, lo primero que hará es cambiarla como hizo Macri».

En reacción a porque no incluir en la fórmula la inflación, el especialista sostuvo que no es conveniente, porque «cuando se incorpora la inflación, lo se hace es poner techo al incremento, porque cuando llego a la inflación tengo que parar. La si la inflación se dispara y la situación económica es crítica, la respuesta inmediata será que como la situación es mala, no se puede pagar la inflación, por lo tanto pierden siempre los mismos».

«Me parece que hay que apostar a que el salario sea la variable de ajuste de la encomia, pero para bien, de que mejore la situación económica y en ese proceso, habrá un proceso natural de redistribución del ingreso como hubo entre 2009 y 2015».

En síntesis, «los liberales piden fórmula con inflación porque siempre quieren lo mismo: que sus socios en las pérdidas sean los pobres, mientras que las ganancias las disfrutan solos».

Finalmente, el doctor Miguel Ángel Fernández Pastor, expresó que «a pesar de estas pequeñas cuestiones planteadas, la propuesta es un gran avance y hay que recibirla con entusiasmo y esperanza. Puede que no sea perfecta, pero es una buena propuesta, muy superadora de la implementada por el macrismo.