El gobierno nacional oficializó hoy la declaración de emergencia del sector eléctrico, que se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2017, al entrar en vigencia este jueves.

Lo hizo a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, con las firmas del presidente Mauricio Macri, del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y del ministro de Energía, Juan Aranguren.

«Declárase la emergencia del Sector Eléctrico Nacional. La declaración de emergencia y las acciones que de ella deriven, tendrán vigencia hasta el 31 de diciembre de 2017», según el primer artículo del texto oficial.

A través del decreto el Poder Ejecutivo instruyó al Ministerio de Energía «para que elabore, ponga en vigencia, e implemente un programa de acciones  que sean necesarias en relación con los segmentos de generación, transporte y distribución de energía eléctrica de jurisdicción nacional, con el fin de adecuar la calidad y seguridad del  suministro eléctrico y garantizar la prestación de los servicios públicos de electricidad en condiciones técnicas y económicas adecuadas».

Además, dispuso que todas las dependencias de la Administración Pública Nacional deberán coordinar con el ministerio de Energía «un programa de racionalización del consumo en los respectivos organismos u otras medidas que se requieran en sus respectivos ámbitos de competencia».

También, «invitó» a las provincias a «coordinar con el ministerio de Energía las acciones de emergencia necesarias para asegurar la prestación de los servicios eléctricos que correspondan a su jurisdicción».

La Casa Rosada justificó esta decisión con numerosos justificativos. Por caso, indicó que el sistema eléctrico sufre, desde hace años, «la ausencia de un esquema tarifario que brinde señales hacia un consumo eficiente y racional para los distintos segmentos y tipos de usuarios».

Asimismo, señaló que los los sistemas de remuneración establecidos en el Mercado Eléctrico Mayorista a partir de 2003, «no han dado señales económicas suficientes para hacer que los actores privados realicen las inversiones que se requieren en el Sistema Eléctrico, para permitir el crecimiento necesario de la oferta de energía eléctrica para abastecer el crecimiento de la demanda».

«El atraso en los niveles de inversión de infraestructura en las redes de distribución de energía y la dependencia del abastecimiento en equipos de generación móvil de tipo emergencial, ante condiciones meteorológicas exigentes o ante fallas imprevistas de equipos críticos sin nivel de reserva o redundancia suficiente, resultó en el aumento del número de interrupciones del suministro y su duración, con un paulatino y progresivo decrecimiento en la calidad del servicio», añadió.

El gobierno alertó que el Servicio Público de Distribución y Comercialización de Energía Eléctrica bajo jurisdicción federal a cargo de las concesionarias Empresa Distribuidora y Comercializadora Norte Sociedad Anónima (EDENOR) y Empresa Distribuidora Sur Sociedad Anónima (EDESUR) «exhibe una situación caracterizada por la insuficiente adecuación del sistema de distribución a las necesidades de la demanda actual y futura».

«Ello así, debido a diversos factores entre los cuales se destacan la falta de inversiones suficientes, unida a una deficiente planificación en el ámbito de la distribución de energía que profundizaron los inconvenientes derivados de la falta de renovación de las redes y su ampliación acorde a los cambios de hábitos de consumo de la sociedad», añadió.

Según el decreto, «ello ha resultado en un progresivo decrecimiento en la calidad del servicio». En consecuencia, «habiendo evaluado la situación actual y futura del sistema eléctrico resulta necesario adoptar aquellas medidas de corto, mediano y largo plazo que permitan asegurar el adecuado suministro eléctrico a toda la población del país siendo impostergable declarar el estado de emergencia energética con el objeto de asegurar el estricto cumplimiento», de acuerdo con el texto oficial.