Por Marcelo Chibotta

Alejandro Rofman es egresado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario y recibió el jueves pasado el título de Doctor Honoris Causa de manos de su decano, Héctor Floriani.

Rofman, además de doctor en Ciencias Económicas, es Master of Arts en Economía de la Universidad de Pennsylvania, investigador principal del Conicet y Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Profesor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Entre Ríos y de la Universidad Nacional de Salta.

En una entrevista exclusiva para Conclusión, el facultativo que además tiene libros publicados en el país y en el exterior, se refirió a las primeras medidas económicas del gobierno de Mauricio Macri, no sin antes contar sus sensaciones por la distinción recibida.

“Nací en Rosario, vivo en Buenos Aires y hoy estoy acá para recibir esta distinción en este lugar, al cual ingresé en febrero de 1946 cuando fui a rendir el examen para entrar al Superior de Comercio y después de 70 años vuelvo a transitar”, evocó el catedrático.

Sumergido ya en la respuesta sobre qué opina de las primeras medidas económicas del gobierno nacional, Rofman expuso: “Es un tema largo y complejo, pero en primer lugar quiero aclarar que el gobierno tomó una decisión con respecto a un instrumento de la política económica, como por ejemplo lo hizo el Banco Central de Estados Unidos, es decir la Reserva Federal, que subió la tasa de interés”.

“Son instrumentos de la política económica, no es la política económica en sí a la que uno conoce a través de un proyecto global que un país aspira a ir consiguiendo – agregó el docente – y  en la Argentina de hoy no tenemos ninguna noticia de la política, sólo se habla de instrumentos y este instrumento de la devaluación es el menos aconsejable de poner en la marquesina porque indefectible e inexorablemente supone disminuir el ingreso real de los que cobramos un ingreso fijo, es decir sueldos, salarios o jubilaciones que somos la absoluta mayoría del país”.

“La medida favoreció a un grupo de exportadores que acumularon silobolsas en los campos que alquilaron grupos financieros para producir oleaginosas y que según dice el presidente de la Sociedad Rural, son unos 4 o 5 mil. Así que fijese – señaló – hay 4 o 5 mil de un lado y 15 millones del otro”.

Seguidamente, el facultativo indicó que “también produce inexorablemente aumento de precios. El presidente de la Federación de Industrias del Alimento negó que vayan a bajar los precios que aumentaron, de modo tal que ya aumentaron antes, por culpa de la irresponsabilidad manifiesta de haber anunciado con anticipación lo que hoy comienza a regir”.

Con respecto a cómo se realizó la devaluación, aclaró que “nunca se anuncia” una medida de este tipo, “y debe ser el primer país en el mundo que alardea de anticipar eso para favorecer a algunos sectores que aumentaron ya sus precios y que van a seguir aumentando ya que este gobierno dice que hay que aumentar a rajatablas la libertad de comercio y no va a aplicar ninguna legislación de control de ello. Veremos a cuánto cae mi jubilación cuando cobre en febrero o marzo”.

— A partir de la utilización de estos denominados instrumentos, ¿se pueden tener indicios de cómo serán las políticas económicas?

— No han sido anunciadas, se habló de disminuir la incorporación de productos de importaciones que dejan de ser sujetos a aplicaciones de normas aduaneras que le impidan entrar al país y competir con la producción nacional, tenemos datos sueltos, no tenemos todavía un proyecto, que en realidad nunca lo van a decir.

En ese sentido, yo soy un poco incorrecto en mi apreciación, porque es como dijo una vez Menem: ‘si yo hubiera dicho qué es lo que iba a hacer, no me votaba nadie’.

— Pero decir que se va a llegar a la pobreza cero ¿no es parte de una política económica?

— Los últimos índices de pobreza más conocidos son los de Estados Unidos que están en el orden del 14 por ciento, o los de Israel que andan por 22 %, para hablar de países ultra desarrollados. Creo que ese se anuncio fue la expresión calenturienta de una noche en la que no pudo dormir bien.

— ¿Era la devaluación una herramienta de aplicación necesaria en función del estado en el que está la economía?

— Es totalmente innecesaria y eso se puede explicitar muy bien marcando por ejemplo que el sector agrario produce principalmente bienes para exportar, ya sembró la soja y el maíz para el año que viene y por eso hasta septiembre del año que viene no era necesario adoptar esta medida como una forma de estímulo a la producción.

Eso sí, es una forma de transferir ingresos a más o menos 30.000 ciudadanos y ciudadanas argentinas, básicamente financistas por la forma como hoy se produce soja en la argentina debido a que no es una producción agrícola, es una producción financiera ya que un grupo de gente se junta, pone plata y quiere un campo con un señor que maneja la máquina que cosecha, después vende la cosecha del propietario del campo que vive en la ciudad y recibe un conjunto de soja como pago del alquiler. Eso no es la producción agrícola con agricultores, eso es un negocio financiero.

Este grupito de encumbrados personajes de la vida económica argentina se va a ver favorecido con un incremento de su ingreso en pesos que no tenían previsto cuando sembraron pese a lo cual este año la siembra de soja es record y esto se produjo antes de que ganara Macri, Por eso, pudo haber ocurrido que ganara Scioli y no hubiera habido devaluación.

Insisto, los grupos financieros sembraron soja y no les hacían falta alicientes para hacerlo ni plata de los que cobramos un ingreso fijo.

— ¿Seguirá con estas medidas el denominado modelo de sustitución de importaciones con inclusión social?

— Eso pasó a mejor vida totalmente. Habrá que ver si en algún momento se puede restablecer.

— ¿Por qué razón había dos propuestas tan diferentes para llevar adelante en este gobierno, siendo que los diagnósticos previos tenían algunas similitudes?

— Se aprende en la vida y observando la realidad que quien tiene capacidad de decisión, impone lo suyo porque defiende determinados intereses, desde que el hombre es hombre y la mujer, mujer.

Uno de los proyectos defendía los intereses de un pequeño grupo de especuladores que a su vez defienden su capital y el otro, los intereses del grueso de la población argentina. Punto y aparte.