Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires
Los cortes del suministro de energía de los últimos días nos interpelan como sociedad y nos impulsa a interrogarnos que sucedió con los aumentos desmesurados de las tarifas durante el macrismo, y tratar de desentrañar cuales fueron la inversiones que se destinaron a mejorar las empresas o lo que es peor -pero muy factible- si ese dinero resultó ser un despojo de nuestro salario y tuvo como destino los bolsillos de los dueños de las distribuidoras, que como quedó en evidencia, esos dineros figuraron en la lista de quienes sacaron dólares al exterior . ¿Es hora de pensar en la reestatización de los servicios públicos?
Este miércoles, un total de 9.139 usuarios de las empresas Edenor y Edesur continuaban sin suministro de energía eléctrica en diferentes barrios de la ciudad de Buenos Aires y localidades del conurbano bonaerense, informó el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
El magister Carlos Andrés Ortiz, quien es analista de Temas Económicos y Geopolíticos dialogó con Conclusión sobre las políticas nacionales que lleva adelante el gobierno en la materia, que alianzas sigue fortaleciendo con China y Rusia, cual es el eje del debate sobre la producción de energía y que viabilidad presentan las alternativas de generación de cara a un desarrollo y profundización del mercado interno.
También el tema suele presentarse en el marco de una discusión de qué tipo de energía es más amigable con el medio ambiente, así, aparecen como fuentes de energía convencional o no renovable este tipo de energías están englobadas en dos categorías, según su extracción: los combustibles fósiles y los nucleares.
Ortiz recordó que existen «acuerdos estratégicos firmados y en marcha entre Argentina, China y Rusia, que se estaban implementando, obras en ejecución importantes y otros ofrecimientos con financiación blanda. Se había empezado la cuarta central nuclear y se habían comenzado la obras de las dos grandes hidroeléctrica. Todo esto fue frenado intencional y maliciosamente por el gobierno neoliberal de Mauricio Macri.
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«No es novedad que los neoliberales frenen obras públicas, desindustrializar el país, destruir los entes tecnológicos para primarizarnos, e inclusive en la crisis que tuvimos en 2002 y durante el macrismo el máximo objetivo fue la desaparición de argentina como estado, buscando la balcanización para reducirnos a media docena o más de pequeñas republiquitas, y de mínima retrotraernos a la argentina pastoril como en el siglo xix, cuando éramos el furgón de cola del imperio británico, que nos condiciono a no tener industria y dejaron en la condición de proveedor de materia primas», fundamentó el misionero.
Los yacimientos no convencionales de hidrocarburos, están desempeñando un destacado rol para abastecer la demanda de energéticos en el mundo, y provocaron algunos sensibles cambios en los posicionamientos de importantes productores de los mismos.
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Según el especialista, con el paso de los años, surgieron nuevas ideas y «nuevos prejuicios, montados por las muy activas y muy bien financiadas ONGs ecologistas, que pasaron a ser un nuevo instrumento de presión, al servicio de las dos megas potencias anglosajonas y del Bloque Atlantista. Las fuertes campañas montadas por esas ONGs, en lo energético se basaron en rechazos dogmáticos y viscerales, contra las energías hidro y nuclear; así como la promoción a ultranza de las falsamente llamadas “energías limpias” eólica y solar».
El fondo de la cuestión se focaliza sobre qué tipo de matriz energética sería conveniente desarrollar, Ortiz aclaró que «Las instalaciones eólicas y solares adolecen de cortas vidas útiles (en comparación con otras usinas), con muchos costos ambientales semi encubiertos, y omitiendo por completo que se trata de generadoras de energía intermitentes, por lo cual son energías de muy baja calidad, completamente inútiles como generadoras de base de ningún sistema…salvo que se apele a utilizar baterías, lo cual encarece esas energías aún más y es pésimo desde lo ambiental (las baterías son altamente contaminantes).
Las instalaciones eólicas y solares adolecen de cortas vidas útiles, con muchos costos ambientales semi encubiertos, y además se trata de generadoras de energía intermitentes
En la misma línea precisó que «pese a las conocidas (pero bien ocultadas por sus promotores) limitaciones técnicas de eólicas y solares, se instalan en casi todo el mundo, pues los incrementos de la demanda obligan a apelar a todas las fuentes de energía disponible. Pero su rol lógico dentro de cada matriz eléctrica, es solamente complementario, por no ser aptas como bases de ningún sistema interconectado, siendo recomendable que no sean porcentualmente preponderantes; en el orden de hasta el 20 % de la generación total, o excepcionalmente no más del 25».
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