Por Aldo Battisacco – Desde Buenos Aires (Enviado especial)
La reforma de la Ley de Tarjetas de Crédito y Débito fue el último tema de la prolongada sesión de la Cámara baja. Ya en la madrugada de este jueves, el debate concluyó con la aprobación del proyecto por 134 votos a favor, 34 en contra y 7 abstenciones.
La votación en particular modificó dos artículos, el 4° y el 13°. Especialmente este último que modifican los porcentajes de las tasas estableciendo una gradualidad en la baja de los aranceles.
Esta baja lleva a partir del 31 de diciembre próximo la suma de 2,6% para tarjetas de crédito y 1,3% para débito; a partir del 1° de enero de 2018, la suma de la tasa de intercambio será de 2,3% para crédito y 1,15 débito; y a partir de 2019 2% y 1%.
El oficialismo aclaró que para las pymes la reducción sería inmediata, pero ante un pedido expreso de la diputada Elisa Carrió se dejó constancia de que las medianas empresas estaban incluidas en ese beneficio.
Lo cierto es que el debate había estado signado por una maniobra sin antecedentes de parte del oficialismo, que ignoró la media sanción del Senado y dictaminó sobre su propio proyecto.
La iniciativa fue motorizada por los diputados Daniel Lipovetzky y Eduardo Amadeo y apoyada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.
Diputado Daniel Lipovetzky
Conclusión dialogó con Lipovetzky antes de la votación y manisfestó que esta ley “hace 10 años que no se modifica”.
Y profundizó más aún precisando que es necesario una modificación de fondo en el sistema: “El proyecto prevé una rebaja de las comisiones que le cobran a los comercios para las tarjetas de crédito y de débito”. Pero sumó la propuesta de que “en el mercado de la adquirencia no esté monopolizada por una sola empresa como hoy, y que cada empresa de tarjeta de crédito tenga más de una empresa de adquirencia”.
En otro sentido adelantó «el proyecto otorga facilidades para los consumidores en la posibilidad de darse de baja, que a partir de la aprobación de la norma podrán hacerlo a través de internet».
Finalmente, el legislador señaló: “Creemos que las comisiones que hoy se cobran a los comercios son muy altas”. Y dijo esperar que la baja en las comisiones repercuta también en los precios.
