La Asociación Bancaria (AB) rechazó de plano la posibilidad de privatización del Banco de la Nación Argentina (BNA) y de sus empresas vinculadas Nación Servicios, Reaseguros, Seguro de Retiro, Bursátil y Pellegrini S.A., del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y de la Casa de la Moneda, informó la organización.

«La entidad tiene, entre otros temas apetecibles para los potenciales compradores, la nada despreciable suma del 20% del sistema de depósitos y 790 sucursales en el país y el exterior, lo que constituye un capital más que atractivo para los ‘privados’ de alto interés comercial y de negocios, lo que representa el real interés para privatizarlo», afirmaron.

La Bancaria enfatizó que 132 años de historia «no pueden ser tirados por la borda», por lo que el sindicato «defenderá como siempre a la Patria, al Banco de la Nación Argentina y a la banca pública en su conjunto», y añadió que «no es posible olvidar el principal rol establecido en la Carta Orgánica de la entidad: asistir a cada ciudadano, a las empresas y a las familias, en el contexto de una función social irrenunciable», puntualizó.

Los dirigentes añadieron que con «el regreso de la derecha en 2015 el gobierno de Cambiemos insistió con la privatización y pretendió en una primera instancia vaciarlo a través de la Ley de Presupuesto, que procuraba transferir gran parte de sus recursos al Tesoro, modificar la Carta Orgánica y achicar su estructura y patrimonio», por lo que hubo protestas, paros, asambleas y movilizaciones en todo el territorio y otro «abrazo».

«La privatización y el saqueo era el objetivo del gobierno de Mauricio Macri. A lo largo de la historia, los argumentos de los mismos sectores se reiteran. Hoy, con un gobierno liberal, continúan siendo idénticos: que es deficitario, ineficaz y tiene elevada mora. Son explicaciones plagadas de datos erróneos, con la clara intención de desvirtuar la información y confundir a la opinión pública para legitimar esa idea», concluyeron.