Tal como ocurrió en febrero, empresas y organismos ligados al comercio de alimentos y bebidas auguraron un mes de marzo cargado de aumentos en las góndolas del país. Ocurre que, a la presión inflacionaria que ya existe sobre los alimentos, ahora se agrega la escasez de granos, producto de la sequía en la zona núcleo, y un alza en los precios internacionales como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Mientras que la inflación promedio de febrero -en comparación a enero- fue del 4,7%, los alimentos y bebidas subieron un 7,5%, impulsados por subas en frutas, verduras, pan, huevos y carnes.
No obstante, en lo que va de marzo ya se registraron considerables subas en el precio de la harina de trigo y sus derivados, como el pan o los fideos; mientras que las caídas en la cosecha de soja y maíz producto de la sequía y las altas temperaturas también impactarán en el costo de algunos alimentos, como la carne.
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A esta situación también se le debe agregar el aumento en el precio de los combustibles que comenzó a regir el pasado lunes, cuando los surtidores mostraron subas de entre el 8% y el 10%. Este incremento provocará alzas en los costos de traslado y producción, por lo que también se espera que se traslade a las góndolas.
En este sentido, un estudio de la entidad Consumidores Libres advirtió que la tendencia inflacionaria que se observó en febrero se prolongó durante la primera quincena de marzo, por lo que ya se avizora que las cifras de inflación seguirán siendo altas.
De acuerdo con esta investigación, los mayores incrementos se verificaron en frutas y verduras, con un alza de 5,74%, mientras que los productos de almacén subieron 2,66% y la carne avanzó 1,87%.
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De esta forma, en los 21 productos relevados para hacer el informe se observó un alza promedio de 2,74% para la mitad del mes, que proyectada daría por encima del 5% mensual.
Los comerciantes también se hicieron eco de esta situación: para la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA),hoy en día “el billete de $1.000 no alcanza para más de cuatro productos”.
Tras asegurar que los controles de precios “no funcionaron mucho”, desde este organismo propusieron una serie de medidas para contener la inflación, entre ellas convocar a “una mesa grande”, compuesta por diversos actores.
Para analizar cómo evolucionó la inflación en Rosario, Conclusión dialogó con la Cámara de Kiosqueros de la ciudad, desde donde advirtieron un fuerte impacto en los precios al consumidor final, es decir, los que afectan al cliente de cercanía.
Desde hace dos años que los precios de los productos que integran la canasta básica -considerados de primera necesidad- aumentan a la par de la inflación, pero ahora preocupa el desabastecimiento de algunos de ellos, como es en el caso de la harina y sus derivados.
Sin embargo, las distribuidoras avisaron con algunos días de anticipación a los comercios de esta suba de precios, que osciló entre un 10% y 12%, y en algunas marcas llegó a mostrar un alza del 15%.
El referente de la Cámara de Kiosqueros en Rosario, Marcos Difilippo, mencionó a Conclusión que “esta semana empezaron los aumentos de precios”, y anticipó: “Sabemos que cuando aumenta el combustible nos llegan listas con precios superiores a los que veníamos teniendo”.
Marcos Difilippo, presidente de la Cámara de Kiosqueros de Rosario.
“En estos días, lo que es lácteo ha aumentado aproximadamente un 10% en todos los productos. La semana las dos principales empresas productoras de gaseosas a nivel nacional van a estar aumentando entre un 10% y un 12%, y nuestros proveedores nos avisaron que en casi todos los productos que comercializamos el aumento va a ser de entre un 10% y un 12%. Obviamente, estamos esperando las listas oficiales”, advirtió el comerciante.
Consternado, el presidente de la entidad que nuclea a los kioscos de la ciudad explicó: “Esta situación es muy difícil para el comercio, porque estamos en un punto en el que no podemos absorber más los aumentos”.
En esta línea, Difilippo explicó que los kioscos tuvieron aumentos impositivos y tributarios, por lo que anticipó que estas actualizaciones de precios serán “cien por ciento trasladadas a los clientes”.
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“La gente ya no se espanta por los aumentos, pero sí compra menos, y eso se siente en la caja diaria”, observó.
Además, el desabastecimiento de ciertos productos no se ve tan lejano como en otros momentos. “Como los lácteos y las harinas aumentaron, muchos proveedores no están entregando mercadería, porque se calcula que va a ser importante la suba. Si no tenemos stock, va a ser muy difícil”, se quejó el kiosquero.
Para combatir el posible desabastecimiento que realizan desde las marcas líderes de productos de primera necesidad, la Cámara de Kiosqueros pensó en comenzar a trabajar con productos de PYMES regionales.
“La idea que tenemos como institución es comenzar a trabajar con emprendedores locales. No hemos llevado adelante ningún comercio con estos productos, pero esperamos poder realizarlo”, apuntó Difilippo.
Regularización de cadenas de kioscos en Rosario
Desde hace algunos meses, la Cámara de Kioscos de Rosario viene denunciando y pidiendo al ejecutivo municipal y provincial que se atienda la situación fiscal de las cadenas de pequeños comercios que se instalaron en la ciudad y lo hicieron bajo “condiciones de competencia desleal y desregularización de sus empleados”.
Ante esta consulta, Defilippo contó que hasta el año pasado presentaron quejas ante el gobierno provincial y municipal por la forma en que estos kioscos se instalaron en la ciudad.
“La semana pasada fuimos recibidos por la subsecretaria de Gestión Municipal y por el concejal Fabrizio Fiatti, quienes nos han propuesto comenzar a regularizar estas cadenas para que no pase lo que sucedió con las heladerías Grido. Estamos trabajando con el ejecutivo para llevar alivio a los kiosqueros, tuvimos la primera reunión y también presentamos un proyecto de ordenanza en el Concejo para poder regularizar estas franquicias. Así que estamos esperando que tanto la Provincia como el Municipio nos resuelvan este problema”, concluyó el comerciante local.
