Foto: ilustrativa.

 

Si bien algunas semanas atrás ya se había dado ingreso, esta semana desde la Cámara de Kiosqueros de Rosario volvieron a insistir con el proyecto de ordenanza que busca la pronta regularización del funcionamiento y la instalación de las cadenas de kioscos en la ciudad.

A través de la concejala Magnani, la institución pudo hacer formalmente la entrega del proyecto de ordenanza, el cual fue aprobado por la Comisión de Gobierno, donde se exponen varios argumentos que indican la necesidad de regularizar la situación de las cadenas nacionales de kioscos que desde hace un tiempo conviven en la zona céntrica con los pequeños comercios familiares.

En el proyecto, también señalan la competencia desleal que se genera desde estas cadenas, ya que poseen acuerdos de precios con las marcas más importantes, haciendo que los kioscos locales se vean desabastecidos en algunos de los productos de mayor salida o consumo.

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En relación a esto, Conclusión entrevistó al titular de la cámara que nuclea a los kiosqueros, Marcos Di Filippo, quien explicó algunos puntos planteados en el proyecto de ordenanza.

«Trata de regularizar las cadenas de kioscos. Uno de los puntos más importantes es que se pide un máximo de 3% de cadena sobre locales habilitados por distrito. Estas cadenas, una vez que se instalen en un lugar, el próximo local que quieran abrir debería ser a 3 cuadras a la redonda del mismo, y en el caso que lo hagan, que no superen los 16 metros cuadrados», explicó el comerciante.

De Filippo mencionó que «estas cadenas afectan directamente a los comercios, porque al tener acuerdos comerciales con las empresas multinacionales generan desabastecimiento. Hay muchos productos de la marca Coca Cola y Arcor que los pequeños kioscos hace un mes y medio que estamos teniendo faltantes y estas cadenas sí son abastecidas».

También, lo que piden desde la entidad es «es descentralizar las cadenas de quioscos porque hoy en día hay 60, solamente en el centro de la ciudad, y en los barrios no encontramos ninguna cadena de kioscos». El presidente de la cámara aclaró: «Nosotros no estamos en contra de las cadenas pero queremos que se regulen».

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«Tampoco se van a perder puestos de trabajo, ya que la ordenanza no es retroactiva por lo tanto no va a cerrar ninguna cadena de kiosco que esté vigente desde antes de la aprobación de la ordenanza», especificó De Filippo.

El kiosquero contó que las franquicias a las que se hace referencia tienen como costumbre «confundir a los clientes», ya que ofrecen promociones donde los precios de los productos son tergiversados.

«Estos locales comerciales funcionan de una manera que confunde a nuestros clientes, ya que ofrecen un solo producto a un precio muy elevado y te consiguen un precio igual o muy cercano llevando dos o tres unidades al precio que se consigue ese producto por unidad en el kiosco de barrio. En algunos casos, estos negocios tienen promociones de productos de estas marcas a un precio de venta que nosotros conseguimos de costo en las listas que nos ofrecen, generando competencia desleal», dijo el presidente de la Cámara de Kiosqueros.

Esta problemática, según datos de la Cámara, afecta a más de 2.000 comercios menores en la ciudad y es realmente preocupante para los pequeños comerciantes.

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De Filippo concluyó: «La realidad es que de un kiosco puede vivir una familia, un hijo puede trabajar en un emprendimiento familiar como lo es un kiosco y estudiar a la vez, y si esto sigue avanzando en la ciudad esto se va a terminar y muchas familias van a tener que cerrar sus persianas y van a quedar sin sus ingresos, sin un trabajo honesto y van a dejar de compartir la cultura del trabajo con sus hijos».

Inspecciones

Según pudo saber Conclusión, desde el Sindicato Empleados de Comercio realizaron un serie de inspecciones en las cadenas de kioscos debido a una serie de denuncias realizadas por empleados y ex contratados.

El objetivo de dichas inspecciones fue encontrar empleados que no se encuentren registrados o mal registrados, y también regularizar a aquellos salarios que se encuentren fuera de la escala del convenio colectivo de trabajo que rige en el sector mercantil