Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – Cerca de 50 intendentes bonaerenses encabezados por Verónica Magario entregaron este martes una carta dirigida a la gobernadora María Eugenia Vidal, en la casa de la Provincia de Buenos Aires, donde exigieron, con medio centenar de firmas, declarar la emergencia alimentaria.

Para Magario, la implementación de la iniciativa permitiría una mayor partida presupuestaria para la asistencia alimentaria de comedores y merenderos barriales, así como también un refuerzo para el Servicio Alimentario Escolar (SAE).

“Creemos necesario que se aumente significativamente la cantidad de alimentos a las familias que han quedado desempleadas, jubilados que no cubren sus gastos a fin de mes y comedores barriales”, expresaron los intendentes.

Los mandatarios, expresaron en la carta dirigida a Vidal, que “debe asumir la responsabilidad de hacer frente a la crítica situación que enfrentan cada vez más niños, niñas, jóvenes y adolescentes, en edad escolar, abuelos, abuelas y comerciantes”.

Además, pidieron “incrementar los cupos en los comedores escolares y, en relación a los colegios secundarios y de formación de adultos, iniciar la apertura de los mismos”.

Por eso, los jefes comunales consideraron que Vidal, “en su carácter de gobernadora, debe asumir la responsabilidad de hacer frente a la crítica situación que enfrentan cada vez más niños, niñas, jóvenes y adolescentes en edad escolar, abuelos, abuelas y comerciantes”.

El intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo dijo a Conclusión que querían pedirle una “una reunión a la gobernadora y a los ministros. Queremos la reunión para contarle cómo es la situación en cada uno de nuestros distritos y comenzar a ayudar a solucionar los problemas, como lo hizo también la Iglesia Católica”.

Por su lado, Leonardo Nardini, de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini advirtió  que “muchas escuelas donde a través del SAE tienen cupo para 300 chicos, están asistiendo más de 500″ y  agregó que «esta situación de crisis económica y social afecta a las familias y el comedor de la escuela termina siendo el punto donde muchos jóvenes se terminan acercando, incluso las familias se acercan para ver si hay sobras para llevarse a sus casas, y la demanda sigue en aumento”.