Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

A la política naviera se la define como el conjunto de acciones públicas y privadas que tienen por fin el desarrollo de la industria de la marina mercante. El punto en cuestión aparece como conflictivo a los ojos de quienes vienen denunciando un proceso continuo de destrucción de la actividad marítima y fluvial. Cerca del 80% del volumen del comercio mundial es transportado por mar, estando este a su vez dominado por el petróleo, el mineral de hierro, los cereales y el carbón.

El tema es profundo, la historia da indicios contundentes, por caso, Inglaterra en 1651, por inspiración de Cronwell sancionó el “Acta de Navegación” prohibiendo el comercio con esa potencia salvo el que se efectuase a través de buques, armadores, etc., británicos. Francia no se quiso quedar atrás y trató de avanzar imitando al Reino Unido, pero ante la ausencia de una verdadera conciencia marítima, impulsó desde el Estado, la Ordenanza de la Marina del mes de agosto de 1681, y resolvió una codificación marítima y la marina mercante.

En nuestro país, Domingo Felipe Cavallo y Roberto Dromi se dinamitó la reserva de cargas a través del decreto 1772, y se liberó la bandera y la flota mercante privada pasó a la «bandera de conveniencia», entiéndase, Panameña, Islas Marshall, o Bahamas, es decir los paraísos navales al igual que sus homólogos, los paraísos fiscales.

En diálogo con Conclusión, el secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, Julio González Insfran, señaló que existe en Argentina «una corriente en el sindicalismo argentino que piensa en el proceso de industrialización”, como respuesta a la crisis que generó el coronavirus, y que en la pospandemia «la producción y el trabajo será la principal preocupación para generar condiciones de desarrollo en una comunidad que demanda empleo».

El 98% de la carga es de bandera paraguaya y boliviana y solamente un 2% son de bandera argentina

Insfrán, apuntó que la navegación es un instrumento del comercio exterior, como herramienta de la economía nacional con fuerte impacto en la reactivación interna, y establece «un puente entre las pymes y el país industrial que debemos construir». y agregó que la decadencia se profundizó en la década del 90, porque ingresan solo barcos de bandera extranjera, la perdida es atroz, solo con el 10% de los fletes que se hacen hoy, le ingresarían 1.400 millones de dólares a Argentina».

Dijo Manuel Belgrano que «es forzoso se ponga igualmente como medio de protección del comercio una escuela de náutica»

Para el capitán, la hidrovía Paraná Paraguay que nació formalmente en la década del 90 y que nuestro país la promocionó, y financió su desarrollo «no tiene barcos desde hace muchos años, con el agravante que el 98% de la carga es de bandera paraguaya y boliviana y solamente un 2% son de bandera argentina”.

La hidrovía es una oportunidad en la medida que tengamos marina mercante 

En otro sentido, profundizó sobre la inmediata puesta en marcha de un plan de construcción de buques y barcazas, pero no solo comerciales,  para evitar el robo «en el sur por no tener política de protección de datos de los mares nuestros ya que las fuerzas armadas de seguridad, que tienen que contralar la piratería, no tienen barcos, no hay patrulleros, porque no producimos más barcos para la defensa.

Es dable recordar que a través del decreto 1076/17 publicado en el Boletín Oficial el 20 de diciembre de 2017, con la rubrica del empresario-presidente Mauricio Macri, fueron vetados los artículos 10 y 13 de la nueva Ley de Marina Mercante, que creaban un Régimen de Incentivo, Promoción y Desarrollo y que fue aprobada el pasado 29 de noviembre en el Congreso Nacional.

Pero si de trabas para el desarrollo de la industria naval, Insfran, llamó a hacer memoria, porque «también fue Macri quien vetó las leyes de Marina Mercante e Industria Naval que financiaban su implementación, cuando el Senado y la Cámara de Diputados lo habían aprobado».

¿Quién gobierna en la Argentina? ¿Con quién hay que arreglar? ¿Por qué los diputados oficialistas no le dijeron a Macri que no vete la ley porque él los mandó a votar? Porque hay alguien que no es parte de la gestión política, lo llamó y le dijo ‘esto no sale’. Hay un poder oculto, no hay otra explicación”, había lanzado Julio González Insfran al referir sobre quien gobierna Argentina.

Hay que volver a la política de transporte por agua «con reserva de carga» y Fondo de Desarrollo de la Industria Naval Nacional (Fondin), para volver a ser una potencia naval.

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