El nuevo salario mínimo, vital y móvil será de $47.850 hacia fin de año, según acordaron este miércoles sindicalistas y empresarios, reunidos bajo la supervisión del Ministerio de Trabajo.

Las partes convinieron un aumento del ingreso mínimo del 45% hacia diciembre, a realizarse en cuatro tramos: un 18% en abril, un 10% en junio, otro 10% en agosto y un 7% en diciembre.

El Ministerio de Trabajo informó que cualquiera de los dos sectores podrá solicitar a partir de agosto próximo “un nuevo encuentro para revisar el acuerdo”, atento a la marcha del proceso inflacionario y a la evolución del índice salarial y de precios.

El aumento fue resuelto en la reunión de este miércoles del Consejo del Salario -integrado por 16 sindicalistas y 16 empresarios-, en una reunión virtual que tuvo por objetivo incrementar este ingreso, que actualmente es de $33.000, y determinar los valores mínimo y máximo de las prestaciones por desempleo.

Si se tiene en cuenta que las proyecciones de inflación la sitúan entre 55% y 60% para todo el año, el porcentaje acordado está entre 10 y 15 puntos por debajo.

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No obstante, la propuesta se aprobó por unanimidad con 31 votos afirmativos y una abstención, correspondiente a la CTA Autónoma de Ricardo Peidro.

Horas después de la votación, el presidente Alberto Fernández encabezó en la Casa Rosada la firma del aumento.

El encuentro fue inaugurado por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y participaron de él la CGT, la CTA y su par Autónoma (CTAA) y las cámaras empresarias.

Según dejaron trascender fuentes gremiales, la negociación tuvo como premisa que la administración de Alberto Fernández aceptara mantener abierta de manera permanente la instancia, para garantizar que los eventuales acuerdos alcanzados puedan someterse a una revisión apenas la inflación amenace con licuar los incrementos.

En el último encuentro del Consejo Nacional de Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, realizado el 27 de septiembre pasado, las partes habían acordado un mínimo de $33.000 para todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa y un valor de la hora para el personal jornalizado de $165 .

En esa oportunidad, gremialistas y empresarios habían convenido elevar el mínimo de $29.160 a los actuales 33 mil en tres tramos: un 9% en septiembre, un 4% en octubre y un 3% en febrero último. 

Las fuentes laborales habían señalado días atrás la posibilidad de que el incremento del mínimo se ubicara en ese guarismo, aunque la CGT y la CTA de Hugo Yasky reclamaron un aumento mínimo del 45%.

En tanto, la CTA Autónoma (CTAA), que lideran Ricardo Peidro y Hugo Godoy, ratificó su “postura histórica” y exigió “un primer y fuerte aumento ante el avance de la inflación y un plan progresivo para que ese ingreso no pierda más valor”.

En el encuentro participaron por el sector trabajador los dirigentes Carlos Acuña, Héctor Daer, Pablo Moyano, Antonio Caló, Peidro, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, Sergio Romero, José Luis Lingeri, Roberto Fernández, Noemí Geminiani, Gabriela Pérez, Noemí Ruiz, Romina Santana y Hugo Yasky.

Por la parte empresaria negociaron Daniel Funes de Rioja, Juan Etala, Julio Cordero, Guillermo Moretti, Horacio Martínez, Carlos Etchezarreta, Jorge Hulton, Ricardo Diab, Carlos Achetoni, Abel Guerrieri,. Paulo Ares, Alberto Frola, Verónica Sánchez, Javier Bolzico, Juan Gabbi y Jaime Campos.

El piso salarial también tiene impacto en el valor de los planes sociales que paga el Gobierno. Se trata del denominado “salario social complementario”, que equivale a la mitad de un sueldo mínimo, así como el valor del subsidio REPRO que abona el Ministerio de Trabajo a las empresas en crisis, entre otros programas.

Repercusiones 

Tras oficializar el incremento, el presidente Alberto Fernández manifestó: “Esto que estamos logrando es un gran paso, en el sentido que queríamos dar, ya que la recuperación de los ingresos es un tema central para nuestro Gobierno”.

Y agregó: “La distribución del ingreso está en crisis en el mundo y nosotros queremos una mejor distribución, que se logra mejorando el salario real de la gente”.

“Ratificamos una vez más que no queremos que los ingresos caigan”, añadió el mandatario.

A su vez, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, aseveró que la negociación colectiva para definir el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil es “la mayor manifestación del diálogo social en la Argentina”, en tanto el cotitular de la CGT, Héctor Daer, destacó el “gesto de madurez y responsabilidad” en este acuerdo.

Por su parte, el jefe de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky, recordó que recientemente se cerraron dos paritarias “de gremios muy fuertes”, en referencia a los “maestros y los metalúrgicos” que “cerraron en el 45%”.

“Que nosotros hayamos podido en el Consejo del Salario igualar ese nivel, con un punto de partida del 18%, habla a las claras de que aquello que se especulaba del ajuste que podía sobrevenir sobre los salarios, sobre todo los que no tienen gremios fuertes, en el avance hacia el acuerdo con el FMI da una señal que valoramos positivamente. Estamos diciéndole no a la idea de que la salida es el ajuste sobre los salarios”, añadió.

Por su parte, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, afirmó que hay que “ir al camino de la no grieta, con diversidad, pluralidad de enfoques y con el máximo apoyo por buscar acuerdos”.

“Este es un testimonio de que queremos acordar y construir, y sepa presidente que va a encontrar a todo el empresariado argentino sabiendo que tenemos que seguir ese camino”, finalizó.