Por Aldo Battisacco -Enviado especial a Buenos Aires
El Coordinador del Observatorio de la Riqueza Padre Arrupe, Guillermo Robledo, sostiene que el momento que se vive es inédito, y reflexionó que esta «situación llevará a un replanteo del sistema del funcionamiento del sistema financiero de fondo como nunca se hizo en democracia», no sin antes acotar que al tema financiero «hay que otorgarle una dimensión «político militar y geopolítica».
«Estamos ante una situación que no tiene precedentes en la historia de la democracia, en estos primero diez meses del Frente de Todos arregló con los bonistas, y nos parece que paso hace un siglo y que no tienen efectos positivos. No es una crítica a la forma en que se arregló, pero la caída de los bonos después del arreglo y lo que pasa con el dólar ahora, demuestra que el problema estructural es mucho más grave que el tema puntual de lo que era el acuerdo con bonistas y con el FMI», señaló a Conclusión el analista.
Robledo explicó que desde su espacio se elaboró un informe desde una óptica «distinta desde la que usualmente se hace en los medios periodísticos, cuando se suma a grandes rasgos los cuatro sectores que demandan dólares en Argentina, se encuentra que sumados tienen un piso de demanda de alrededor de 35 a 40 mil millones de dólares por año».
«Esto se abastece solo con el superávit comercial, tenemos cerrados los mercados de capitales internacionales, mercado nacional de dólares no hay, el FMI paso su límite de capacidad de financiar con el gobierno de Macri, esto es grave. Los dólares demandados están compuestos por la parte financiera del conjunto de la deuda», precisó Robledo.
El titular del Observatorio de la Riqueza, enumeró además que los actores son, el conjunto de los bonistas, las deudas de los organismos multilaterales, el FMI, la deuda privada de las empresas extranjeras, todos estos sectores tienen aproximadamente 300 mil millones de dólares que está a una tasa entre el 3 y el 7 por ciento. Es decir la demanda de intereses por año es de 20 mil millones por año, esto aunque se haya diferido la parte de los bonistas, el resto de los sectores no».
«Otro de los sectores que presiona mucho es el de las empresas extranjeras, se ve con los distintos mecanismos que utiliza con el dólar Liqui y el Mep (dólar bolsa), para transferir utilidades al exterior, este sector tienen un piso de 7 mil a 10 mil millones de dólares según com0 le vaya al mercado interno- Se suma a esto los ahorristas y el turismo. A todo esto se da respuesta con deuda externa o superávit comercial, pero este último no alcanza».
La política económica con el Banco Central como herramienta principal tendrá que empezar a desconectar la dinámica de la economía interna, para que funcione en pesos y acotar el problema
«Esto nunca paso en democracia, siempre hubo devaluación, que ayudaba a recomponer los mercados externos. El problema es que hoy no hay posibilidad de devaluar porque hay una crisis mundial que aunque suban un poco los precios de los granos, los volúmenes de demanda siguen afectados por la crisis mundial a causa de la pandemia», y agregó Guillermo Robledo que si estos montos referidos «se proyectan durante cuatro años equivale a 100 mil millones de dólares, sea quien sea el presidente, pero esto se originó por el endeudamiento de Macri».
En la misma línea, subrayó que es imposible hacer un plan en estas condiciones «cuando se tiene una grieta financiera de 25 mil millones de dólares». «La política económica con el Banco Central como herramienta principal tendrá que empezar a desconectar la dinámica de la economía interna, para que funcione en pesos y acotar el problema».
«La economía en pesos sigue funcionando, -indicó Robledo- porque no hay desabastecimiento de insumos, puede ser en importaciones, pero se ve tranquilidad social, no hay tensión. No estamos en el 2001, donde se cortaban calles. La política que hizo el gobierno de los ATP más el IFE, permite cierta quietud. No veo estallidos en diciembre».
Robledo abordó además, cual es el papel del Banco Central y sugirió que la reversibilidad de la situación se puede producir si se lo pasa a la órbita de La Ley de Defensa Nacional y su Decreto Reglamentario. «El tema reside en que hay que otorgarle una dimensión político, militar y geopolítica al tema financiero».
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