Uno de los impuestos que más dimes y diretes, y conflictos políticos, ha generado en los últimos años es el Impuesto a las Ganancias. Meses atrás, el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, impulsó una modificación por decreto, que luego se convirtió en ley en el Congreso Nacional, que elevó el mínimo no imponible a 15 salarios mínimos, vitales y móviles. Dichos cambios beneficiaron a unos 800.000 trabajadores que antes eran alcanzados por el tributo, tributo que era considerado injusto en su alcance por gran parte de la población. Sin embargo, el titular de la cartera de Economía, Luis Caputo, anunció que el Gobierno busca dar marcha atrás con esa reforma, y que todo vuelva a ser como antes en el marco de la búsqueda de cumplir con el objetivo de déficit fiscal cero lo más pronto posible. 

La medida, que también fue aprobada en su momento con 38 votos a favor y 27 en contra en el Senado y previamente había pasado por la Cámara de Diputados, donde había obtenido 135 votos favorables, entre ellos el del presidente Javier Milei. 

La norma anterior estipulaba que los trabajadores cuyos salarios brutos superaran los  $700.875. debían tributar ganancias. Los cambios aplicados elevaron ese mínimo a $1.770.000, el equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles. Esto implicó un autómatico aumento en el poder adquisitivo de alrededor de 800.000 personas que dejaron de pagarlo.

La contracara fue la disconformidad de algunos gobernadores, ya que Ganancias es un impuesto coparticipable. En su momento, comenzaron a estudiarse diversas formas de compensar ese desfasaje, pero todo quedó trunco en vista del triunfo de Javier Milei.

Es en este contexto que Luis Caputo anunció la semana pasada que se trabaja en una revisión que retrotraiga todo a cero y retome el antiguo sistema, dejando que el Estado decida cual será la base imponible.

¿Qué hay que esperar?

Si bien aún nada está definido, salvo que el Gobierno trabaja en un proyecto que enviará al Congreso para retrotraer las cosas a septiembre pasado, las fuentes allegadas hablan de una reforma que bajaría el piso del Impuesto a las Ganancias $1,98 millones a $974.515, aproximadamente.

Según publicó este lunes el portal Ámbito Financiero,  circula un borrador de la propuesta, que contempla los siguientes puntos:

  • Derogar la ley que estableció un piso de 15 salarios mínimos vitales y móviles y modificó la naturaleza del Impuesto a las Ganancias al convertirlo en un impuesto a los Altos Ingresos.
  • Se restablecen las normas anteriores a la derogación de la ley sobre cómo tratar los plazos fijos, las criptomonedas y otras inversiones, así como los contratos de derivados.
  • Se dará por terminado el sistema de deducciones  especiales para fijar el mínimo del Impuesto a las Ganancias y también retrotrae la exención en el aguinaldo. De este modo, el nuevo piso de Impuesto a las Ganancias de 2024, para trabajadores en relación de dependencia y jubilados, surgirá de la suma del mínimo no imponible (será $90.780,71 en enero), más la suma de 3,8 veces esa misma cifra.
  • Se facultará al Poder Ejecutivo para elevar los pisos de la escala progresiva del Impuesto a las Ganancias y las deducciones.