El 8 de mayo a las 17 horas de Nueva York vencerá el plazo para que los acreedores externos de la Argentina acepten o rechacen la oferta que les hizo el país, según decidió el Gobierno.

Así se desprende del documento con el que el gobierno argentino completó este miércoles ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) la oferta a los tenedores de bonos soberanos bajo ley extranjera.

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Ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán, reconoció que el rechazo de los bonistas a la oferta de canje de deuda que presentó el Gobierno «era esperable», pero advirtió: «Más no se puede ofrecer y no lo vamos a hacer».

Las negociaciones comenzaron así un tanto trabadas dado que ni el Gobierno argentino ni los grupos de bonistas parecen estas dispuestos a ceder, aunque aún restan dieciséis días para intercambiar.

«La invitación (a aceptar la propuesta) caducará a las 5 pm (hora de la ciudad de Nueva York) el 8 de mayo de 2020», reza el texto ampliado que la gestión de Alberto Fernández presentó ante la SEC.

El Gobierno oficializó este mismo miércoles la oferta presentada a los acreedores privados, la cual contempla una quita del 62 por ciento sobre los intereses y de 5,4 por ciento sobre el capital para comenzar a pagar en 2023.

La presentación se llevó a cabo mediante el Decreto 391/20 que fue publicado este miércoles en el Boletín Oficial.

En ese sentido, Argentina plantea un canje de 66.238 millones de dólares, con una quita de 37.900 millones de la misma moneda en intereses y de 3.600 millones del capital.

El gobierno plantea una estructura de bonos amortizables con tasas de interés escalonadas nunca mayores al 5%, quitas de capital que van entre 12% y 18% para los papeles de más corto plazo según la moneda, un esquema de «opcionalidades» para elegir los nuevos bonos y diluir el poder de los bonistas y vencimientos hasta 2047.