El ministro de Economía, Martín Guzmán, iniciará este miércoles su regreso al país desde Moscú, en el marco de una gira que lo llevó por cinco países europeos y que esa cartera calificó de “positiva”.

“Con Rusia mantenemos valiosos vínculos que están resultando de gran ayuda para lidiar con la pandemia en nuestro país”, resaltó el funcionario en la capital rusa, en el corolario de una gira que lo llevó además por Francia, España, Alemania, Italia y el Vaticano.

Voceros del Ministerio de Economía indicaron este martes que el viaje fue “positivo por varios aspectos”. Materialmente, lo más palpable es el reciente anuncio para acelerar la producción de la Sputnik V en el país, parte de la agenda que lo llevó a Moscú, una parada que se añadió al final de su gira.

Entre ellos, destacaron el relacionamiento directo con funcionarios de primer nivel, para exponer sobre el estado real de la Argentina, tanto en materia financiera -reestructuraciones de deuda con organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París- como sobre las posibilidades de cooperación e inversión que se abren en el país.

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Además, aclararon que hay una “lectura equivocada” sobre que el Club de París quiere que primero se cierre la negociación con el FMI antes de acordar el repago de deuda con esos países.

“El Club no es un multilateral clásico, es un pool de los poderes centrales de los países que lo integran. Nunca se buscó ir a Europa a cerrar trato con el Club de París, sino que se buscó explicar mano a mano cuál es la estrategia de la Argentina”, señalaron las fuentes consultadas.

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Y añadieron que es necesario lograr “acuerdos persistentes más que cortoplacistas, sostenibles más que imposibles de afrontar” como sucede con el actual endeudamiento con el FMI.

“Desde esa visión, ha sido muy clara la voluntad de entender” de los funcionarios europeos, destacaron y, a la vez, rescataron el encuentro con el Papa Francisco: “Lo gestual no es para menospreciar”.

Durante el último fin de semana, Guzmán se refirió a las negociaciones con el FMI y el Club de París; dijo que “cuando una deuda se vuelve insostenible, hay una responsabilidad compartida, que implica que todas las partes deban sentarse a la mesa sobre el principio de la buena fe en resolver un problema”.

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También expresó que “el diálogo con quienes más influyen en las decisiones del directorio del FMI es fundamental en este proceso. Hemos construido más entendimientos y más apoyos. La posición de Alemania, Italia, España y Francia ha sido muy constructiva. Y también nos ha permitido ir avanzando en construir condiciones para poder ordenar el asunto de la deuda del Club de París”.

“Lo más importante es que el acuerdo con el FMI funcione bien antes de que sea rápido. Por supuesto que, si se alcanza antes, eso permitirá despejar el horizonte financiero más pronto. Se está trabajando para construir esos consensos”, señaló Guzmán, en declaraciones periodísticas.

A la vez, admitió que ese acuerdo “puede llevar más tiempo” del esperado originalmente por el Gobierno: el ministro esperaba cerrarlo el mes que viene.