Por un mayor impacto de la pandemia de coronavirus, la demanda de energía cayó 11,3% en abril último con relación a marzo, según un informe privado divulgado este miércoles.

Si se compara con abril de 2020, cuando impactó a pleno la cuarentena en medio de la primera ola de coronavirus, la demanda subió 14,9% el mes pasado.

El dato surge de un reporte elaborado por Regional Investment Consulting (RICSA), que sigue el día a día de la evolución energética en la Argentina.

Esta disminución intermensual fue causada en mayor medida por el sector residencial (18%), seguido por los comercios (8%) y la industria (4%).

El Monitor Energético de RICSA indicó que la demanda total “disminuyó en abril considerablemente a 9,81 TWh (teravatios por hora)”.

El teravatio por hora es una unidad de potencia equivalente a un billón de vatios-hora (1012 Wh), que se utiliza para conocer el índice de producción de energía eléctrica de un país.

La generación tuvo un comportamiento similar, con la disminución a 10,1 TWh, un 11,8% intermensual.

La energía nuclear y la hidroeléctrica tuvieron la mayor caída, con una disminución del 25,3% y 25,1%, respectivamente. Le siguieron la térmica, con una caída del 8,7%, y las renovables, con 1,8%.

Las renovables tuvieron su mayor impacto en el rubro “minihidro”, con una disminución del 14,3% mensual, seguida de la “solar”, en un 9,6%.

Por otro lado, la generación por “biomasa” y “biogas”, en conjunto aumentaron 1,1%, al igual que la “eólica”.