El proyecto contempla un crecimiento anual de la economía equivalente al 5,5% del PBI y una inflación interanual del 29%.

El senador por Córdoba, Carlos Caserio (FdT) presidente de la Comisión de Presupuesto dio inicio a la reunión y adelantó que en el día de mañana se escucharía a la Oficina de Presupuesto del Congreso para luego de ello firmar dictamen de la iniciativa.

Haroldo Montagu

El Secretario de Política Económica, Haroldo Montagu, presentó los principales lineamientos e indicadores macroeconómicos. Destacó que “no habrá estabilización económica sin reactivación de la actividad y no habrá reactivación de la actividad sin un Estado que acompañe”.

A través de una presentación de cuadros estadísticos, el funcionario mostró que por efecto de la pandemia del coronavirus el Producto Bruto Interno cayó un 19,1% en la proyección interanual. Dijo que “en el primer semestre la caída había sido de un 12,6%” y que “para encontrar cifras similares habría que remontarse al año 2001”. También destacó que “el consumo privado cayó el equivalente al 68% del PBI”.

Consideró que “los escenarios para el 2021 son prudentes, con un crecimiento gradual”. Estimó que “en el 2021 habrá un crecimiento anual del 5,5 del PBI” y que “la variación de la inflación para el año venidero sería del 29%”. Concluyó que “esta pandemia nos estaría costando, en términos económicos, el nivel de cuatro años de actividad”.

A posteriori, el Secretario de Hacienda, Raúl Rigo, explicó que “el presupuesto 2021 se basa en tres o cuatro grandes definiciones”. Lo exhibió en cuadros en los que se resaltó lo siguiente:

Los objetivos son asequibles y cumplibles. No enuncia promesas.

El Presupuesto se construye sobre supuestos realistas

El déficit primario es del 4.5% del PBI. (Ese nivel garantiza una recuperación sostenible; Es un nivel compatible con un sendero de recuperación de la estabilidad y consistencia macroeconómica.

Los recursos fiscales mostrarán una recuperación robusta: La recuperación pone un piso elevado a la recaudación; el reordenamiento tributario impulsado en diciembre de 2019 lo motoriza.

Raúl Rigo

El presupuesto garantiza el rol activo del Estado Nacional en esta etapa de recuperación económica: El gasto primario real crecerá respecto al 2020, sin los gastos extraordinarios por Covid-19 y respecto al año 2019; el único ajuste recaerá sobre los intereses de la deuda externa; Esto se verá reflejado en 6 pilares de políticas presupuestarias que dan forma a la generación de empleo, apuntalamiento de las capacidades de innovación de los y las argentinas, fortalecimiento de la educación y la salud de manera inédita en nuestra historia a las políticas de género y diversidad.

Rigo resaltó que “el gasto total y las políticas públicas pondrán el acento en la infraestructura, la educación y la conectividad, la salud pública y la innovación y desarrollo. Así como hay una caída de los intereses netos del 3,4% del PBI del 2019 al 1,5% en el 2021”.

El Secretario de Finanzas, Diego Bastourre, repasó “las gestiones realizadas para reestructurar la deuda en pesos y en dólares para reducir los vencimientos y el programa financiero para el 2021 que define las necesidades y fuentes de financiamiento, así como el detalle del tipo de acreedor”.