Las bolsas chinas sufrieron una fuerte caída al cierre de la sesión de este jueves, arrastradas por la preocupación persistente sobre la desaceleración de la economía local y la falta de liquidez.

La Bolsa de Shanghai, principal indicador de los mercados chinos, se hundió 6,41% al cierre de sesión, y la de Shenzhen cayó 7,36%.

«La economía no ha mostrado señales de estabilización, y las políticas siguen sucediéndose la una a la otra», comentó el analista Zhang Gang, de Central China Securities.

Los analistas estiman además que las plazas financieras están acusando una falta de liquidez.

El banco central chino inyectó 340.000 millones de yuanes (unos 52.000 millones de dólares) en los mercados este jueves para atender el problema, indica la agencia Europa Press.

La situación se da un día antes de la apertura oficial de una reunión de ministros de Finanzas del G20.